La migración es un fenómeno global y México sin lugar a dudas, no es la excepción. El norte de México por su propia condición geográfica y oportunidades de desarrollo, ha sido y es una tierra de personas migrantes.
La migración representa uno de los fenómenos más significativos y característicos del norte de México, las poblaciones que comprenden este territorio, se han formado a raíz de los movimientos migratorios que han surgido a lo largo de la historia. Incluso antes de la colonia, en estas tierras las personas ya migraban en busca de mejores condiciones.
Históricamente, el fenómeno migratorio ha hecho del norte de México un territorio de origen, tránsito y destino; sin embargo, en los últimos años se ha observado una nueva tendencia de la migración, la de las y los migrantes de retorno.
En algunos casos, esa migración ha sido voluntaria, en otros, la gran mayoría, se ha visto obligada por diversas causas. Esos movimientos migratorios, repercuten en los aspectos económicos, sociales, políticos, culturales y religiosos de los lugares que intervienen en el fenómeno.
Aunado a esto, el escenario político y social adverso que persiste en distintas regiones del mundo, así como los acontecimientos de fenómenos naturales que se han suscitado y los conflictos internacionales que se agudizan; nos invitan a reflexionar sobre la posibilidad de enfrentarse a nuevos y complejos desafíos de movilidad humana, en específico en aquellos lugares que por su historia se han colocado como opciones para las personas que migran; tal es el caso del norte de México.
En este contexto, la Red de Migración y Trata de Personas de la FIO y las Defensorías que integran la región norte de México identifican la necesidad de contar con un Diagnóstico para analizar las estructuras y respuestas institucionales que existen en la actualidad que protejan a personas migrantes en esta zona del país.
Los retos institucionales son mayúsculos ante procesos y fenómenos migratorios que se agudizan, así como la innegable presencia de violaciones a derechos humanos de las personas en contexto de migración, quienes se enfrentan a situaciones de especial vulnerabilidad.
Esto requiere la presencia proactiva y propositiva de las defensorías de derechos humanos en todo lo largo y ancho de la frontera norte de nuestro país. El impulso de la coordinación interinstitucional, así como con los demás organismos protectores es fundamental para estar en condiciones de brindar atención oportuna a las personas en contexto de migración.
Por ello, tomando como base el presente Diagnóstico también se presentan las Directrices que fungirán como una herramienta útil para las y los defensores de derechos humanos, que permita definir los procedimientos y mecanismos para la adecuada y oportuna atención de situaciones migratorias especiales.
El trabajo presentado contó con el apoyo y asesoría técnica de la Cooperación Alemana a través del PROFIO-GIZ.
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua
Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Coahuila
Comisión de Derechos Humanos del Estado Nuevo León
Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora