L Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, entiende que la prohibión al jugador de la selección nacional que le impedirá jugar al fútbol durante cuatro meses -por el supuesto mordisco a Chiellini- impuesta por la FIFA, vulnera derechos «consagrados en la Constitución del país y el el orden jurídico de los Derechos Humanos, como el derecho a poder recurrir una sentencia ante «Tribunales nacionales competentes».
La Institución tambén ha querido expresar «su esperanza de que la indignación y solidaridad compartida que sacudió a la sociedad uruguaya frente a tal situación, no se agote en este acto, y sirva de motor para enfrentar todas las violaciones a los derechos humanos que sufren distintos integrantes de la misma, y en particular, los pertenecientes a los sectores en condiciones de mayor vulnerabilidad».
A continuación puede leer la declaración de la Institución Naacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo de Uruguay:
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Dicha sanción viola derechos humanos específicos del mencionado deportista, y se extiende, incluso, al ejercicio de éstos dentro del territorio nacional. Los derechos vulnerados están consagrados en la Constitución de la República y en el orden jurídico de los Derechos Humanos que la humanidad ha venido consagrando y desarrollando desde 1948. Los Estados en que la FIFA actúa, incluido el Estado uruguayo, están obligados a respetar ese marco normativo universal. Sin embargo, por expresa disposición de los estatutos de la referida corporación, la penalización no puede ser recurrida ante ninguna autoridad judicial.
La sanción mencionada desconoce el derecho de toda persona a un recurso efectivo ante Tribunales nacionales competentes. Esto implica el derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un Tribunal independiente e imparcial3. Del mismo modo afecta, entre otros, el derecho al trabajo y a la libertad personal, especialmente teniendo en cuenta la forma en que la sanción fue procesada y sus consecuencias inmediatas.
La Institución expresa asimismo su esperanza de que la indignación y solidaridad compartida que sacudió a la sociedad uruguaya frente a tal situación, no se agote en este acto, y sirva de motor para enfrentar todas las violaciones a los derechos humanos que sufren distintos integrantes de la misma, y en particular, los pertenecientes a los sectores en condiciones de mayor vulnerabilidad>>.
FUENTE: Instituto Nacional de los Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo de Uruguay