Descargar: Revista Núm. 1 – 2017

Con la intención de contribuir desde la Universidad a la consolidación del Ombudsman (y a través suyo de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho), el Programa Regional de Apoyo a las Defensorías del Pueblo de Iberoamérica (PRADPI), de la Universidad de Alcalá, comenzó su andadura en el año 2000, gracias a un generoso contrato, obtenido mediante concurrencia competitiva, con la Comisión Europea, después continuado, entre otros muchos financiadores y socios públicos, con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Defensor del Pueblo de España, La Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), las Defensorías de Puerto Rico y Montevideo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México o la Agencia Española de Protección de Datos. Durante este período el Ombudsman en Iberoamérica se ha consolidado en términos de implantación social y financiera (comparativamente la media relativa del presupuesto anual, en relación con el volumen de la población de cada país, es más alta en Latinoamérica que en España), lo que nos planteó algunas dudas sobre la necesidad de mantener nuestro Proyecto, que inicialmente fue concebido como de cooperación al desarrollo. Sin embargo, los ataques a la democracia y las vulneraciones de los derechos humanos no solo continúan sino que se acrecientan, y los retos que desde ambas perspectivas se plantean tienen un creciente carácter global: frente a la globalización económica, con sus luces y sombras, pero sobre todo planteando nuevas amenazas para la efectividad de los derechos, se hace preciso oponer una globalización jurídica, que comienza con el intercambio de experiencias, la colaboración mutua y las actuaciones conjuntas de las instituciones de defensa de los derechos humanos.