El Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, expresó que ante la situación de crisis por la que pasan los derechos humanos en nuestro país, encabezará una Comisión Nacional de los Derechos Humanos cercana a la sociedad, exigente y demandante con la autoridad, e implacable con quienes desde el poder afrentan y atentan contra la dignidad de las personas.
En su mensaje de inicio de gestión para el periodo 2014-2019, aseguró que la CNDH será incómoda para aquellas autoridades que se olvidan de sus mandantes y que han hecho del ejercicio público una acción comodina y ventajosa para sus intereses.
De igual manera, apuntó que «La Comisión Nacional no será contraria ni opositora a los fines del Estado mexicano, pero sí estará vigilante, alerta y sensible ante posibles atropellos, y comprometida en la lucha contra la indiferencia y la desigualdad». Ante los representantes de los medios de comunicación, planteó que este Organismo nacional debe transformarse de acuerdo con los dictados de la sociedad, mediante un nuevo paradigma institucional para actuar con mayor decisión, firmeza, dinamismo y entrega, sin pausa y con la convicción de ser la voz de aquellos que no la tienen, que la han perdido o que se las han arrebatado.
González Pérez puso de manifiesto que la cultura de los derechos humanos requiere del compromiso de todos y que debemos incorporarla a nuestra vida diaria, ante lo cual se comprometió a no ser un Ombudsman de escritorio, sino un auténtico representante del pueblo, a su lado, hombro con hombro.
Todo ello irá aparejado, dijo, con su convicción y compromiso moral, personal y profesional, por llevar a esta Comisión Nacional a los altos niveles de reconocimiento a los que está destinada. En el mensaje que dirigió a la sociedad, desde oficinas del Organismo nacional en el Centro Histórico de la capital del país, González Pérez anunció que, por un principio de congruencia que
debe regir en el Ombudsman, presentará una propuesta al Congreso de la Unión con objeto de que se cancele la posibilidad de reelección del presidente de la Comisión Nacional.
Hizo un recuento de los temas pendientes de solución, en especial del caso Iguala, «acto infausto que indigna, avergüenza y agravia: nos obliga a llegar a toda costa a la verdad y a no olvidar y tener presentes a los 43 normalistas desaparecidos», a quienes nombró, uno a uno.
Y tras expresar compromiso con las víctimas, aseguró que buscará reunirse con los familiares y representantes de los 43 estudiantes y con los de aquellos que resultaron heridos y de quienes perdieron la vida, para mantenerlos informados de las actuaciones de la CNDH.
El Ombudsman nacional expresó su certeza de que «la civilidad no puede ser vista como debilidad; es incuestionable que los abusos de autoridad deben ser investigados y sancionados con todo rigor; es indiscutible que el delito, la violencia y la injusticia no pueden ni deben convertirse o reclamarse con otros delitos o actos violentos».
Finalmente, González Pérez convocó a los mexicanos a unirse y sumar esfuerzos para materializar nuestros deseos de convivir en paz, orden y armonía, fortaleciendo las instituciones y la democracia, exigiendo la observancia de nuestros derechos y asumiendo con igual celo nuestras obligaciones.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México