El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, responsabilizó de la actual situación de inseguridad que se vive en el país al modelo de policía única convertida, por muchos de sus miembros, en “manzana podrida”.
Por conseguir dinero, dijo Custodio, a mediados del 2008, el gobierno de turno creo una nueva Ley en la que se unificaba la policía y esa policía única es la que nos tiene en las actuales circunstancias. Honduras cerró el 2010 con una tasa de 77.5 homicidios por cada 100,000 habitantes y de continuar con la tendencia de una muerte violenta por cada 72 minutos ó un promedio de 20 muertes diarias, el país podría cerrar el 2001 con una tasa de 86, con lo cual estaría superando casi 10 veces más la tasa mundial establecida en 8.8.
El ombudsman recordó que, desde el 2007, denunció públicamente que las autoridades encargadas de la seguridad estaban manejando, en secreto, la creación de una nueva ley que sería ajustada a sus propios intereses porque la que estaba vigente, en ese momento, no se ajustaba sus intenciones y despropósitos. Agregó que en innumerables ocasiones le advirtió a la Comisión de Seguridad del Congreso Nacional, del riesgo que implicaba para la población en general la creación de una policía única como lo sugería el gobierno de España.
Parte de esa advertencia, expreso Custodio, era que con la nueva Ley Orgánica de la Policía se le estaba entregando el país a los mandos policiales al dejar al CONASIN como una pantomima, en lugar de ser una instancia de genuina participación ciudadana, la única capaz de intentar que termine la impunidad de los que dirigen el crimen organizado y sus sicarios, entre otras cosas graves. “Es lamentable decirlo pero el tiempo nos ha dado la razón, la policía única no debe existir”, sentenció el defensor de los derechos humanos.
Explicó que siempre estuvo en contra de meter todas las policías en un mismo costal porque cuando una manzana está podrida, lo que siempre ocurre es que pudre a las demás. Señaló que los miembros del cuerpo de seguridad que abogaron por una policía única querían un modelo controlado de corrupción, porque al tener en su poder la policía de investigación criminal se recetan impunidad.
Según el ombudsman hondureño, “ya no más el mando policial único en el país, que tiene en sus manos la prevención del delito y más bien lo propicia, tiene la policía penitenciaria del país sin estar preparados para ello y encima de eso la investigación criminal, que no hacen y al mismo tiempo encubren y por lo tanto son parte del sistema de impunidad”. Su critica abarcó hasta la Policía de Tránsito, que según su criterio cuenta con una ley de un país desarrollado en la que se elevaron las multas pero duda que el resultado haya sido un mayor ingreso fiscal y que más cree en la opinión de los conductores de taxi y de buses que dicen que ya no aguantan los sobornos policiales.
Consultado sobre qué hacer ante este escenario, Custodio respondió que en el Congreso Nacional se debe trabajar de inmediato en la reforma de la Ley Orgánica de Policía. “Les entregamos el país con esa Ley que propició la Comisión de Seguridad del Congreso Nacional, no nos quisieron escuchar, no nos hicieron caso e hicieron lo que quisieron con esa policía única, y hay que acabar con eso”. Indicó.
En su criterio, hay que recuperar a los buenos policías y el propio secretario de Seguridad no sabe quienes son los buenos ni los malos porque esta rodeado de un alto mando policial contaminado, allí prácticamente, todo mundo se ha vuelto sospechoso. Custodio no concibe como en la nueva Ley se le haya quitado la mayor parte de las atribuciones al CONASIN con lo cual prácticamente desapareció todo control civil de la policía y ellos están en grande, prácticamente se les entregó el país.
El titular del CONADEH abogó por recuperar el país, ya que Honduras nos pertenece a todos, ricos, pobres, empresarios, industriales y pequeños comerciantes. Declaró que aquí hay que olvidarse de que un partido puede hacer, en el gobierno, lo que se le antoje, definitivamente, ya es tiempo que la ciudadanía nos vayamos organizando y empecemos a exigirle a cualquier gobierno, el Estado de derecho que nos merecemos.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras