HONDURAS: «La mediocridad de la administración pública tiene a Honduras en la insolvencia»

En su criterio la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP) no pasó de ser más que un planteamiento teórico pese a la condonación de la deuda con que nos beneficiaron los acreedores hace más de una década.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, aseguró hoy que las fallas en la recaudación por la defraudación y la evasión fiscal, el gasto excesivo y la ineficiencia de la administración general del Estado, han llevado al país a la insolvencia.

En su análisis sobre la situación critica que se vive en el país, Custodio señaló que persiste la crisis financiera e institucional con una violencia extrema que resulta de la precariedad de la seguridad pública frente al desafío de la criminalidad común y organizada.

Agregó que esta violencia, excesiva en todos los órdenes, según la nueva definición de la salud formulada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un mal social que deteriora la salud de todos los habitantes de Honduras.

Honduras vive desde hace varios años en una situación de «epidemia» debido a la elevada tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes que registra año con año.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estandar normal son 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes y califica de «epidemia» cuando la tasa sobrepasa ese límite.

Honduras tuvo, en los últimos ocho años, un crecimiento acelerado en la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes, al pasar de 37 en el 2005 a 85.5 en el 2012, que contrasta con la tasa mundial establecida en el Informe Mundial de Violencia y Salud en el año 2000, en 8.8.

Solo en el 2011, alrededor de 250 (84%) de los 298 municipios del país, registraron tasas de homicidios por encima de la tasa mundial.

Puso como ejemplo que en ese mismo año, los ocho municipios en el departamento de Atlántida registraron tasas superiores a los 50 homicidios por cada 100,000 habitantes, en el orden que sigue La Ceiba una tasa de 174.2 homicidios; Jutiapa, 152.2; El Porvenir, 131.8; San Francisco, 116.2; La Masica, 112.3; Arizona, 103.4; Tela, 101.5 y Esparta 56.5.

Indicó que las autoridades hondureñas deben tomar en cuenta un estudio reciente hecho por el postgrado médico que resaltó, entre otras cosas, que entre los hondureños hay picos indeseables en la conducta que reflejan tendencias preocupantes como la agresividad, la impulsividad y la conducta antisocial.

Mediocridad de la administración pública

El ombudsman hondureño no se anduvo por las ramas para cuestionar que las fallas en la recaudación por la defraudación y la evasión fiscal son problemas nunca resueltos y menos por esta administración.

A lo anterior agregó, que el gasto excesivo y la ineficacia de la administración general del Estado, nos han llevado a la insolvencia en el pago de salarios a los empleados públicos, así como a la morosidad con los que proveen bienes y servicios a la administración pública.

Declaró que esta situación es más crítica y evidente – por dramática – en las instituciones del Estado que atienden la salud y la educación pública.

«Es una insolvencia análoga a la que padeció el pueblo hondureño en los años treinta del siglo veinte, vinculada también a una recesión mundial pero imputable no solo a ésta sino también a la mediocridad propia de la administración pública», señaló.

ERP se quedó en planteamiento teórico

En su evaluación, Custodio comparó que el presupuesto general de la república creció de 61,066.5 millones de lempiras en el 2008 hasta los 90,544.2 mil millones en el 2013, mientras que las recaudaciones tributarias han sido tan sólo de 42 mil millones en el 2010, 49.5 en el 2011, 51.9 mil en el 2012 y una proyección de 61,2 mil millones en el 2013.

Añadió que el déficit fiscal viene siendo negativo desde el 2006 y ha llegado a ser tanto como -6.2 en el 2009 y -6.0 en el 2012.

«Esto es así a escasos doce años de la condonación de la deuda externa con que nos beneficiaron los acreedores, para sufragar la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP), la que no pasó más allá del planteamiento teórico, en contraste con la volatilización inexplicada de esos fondos antes del 2009», indicó.

Según el defensor de los derechos humanos, la diferencia es que ahora la deuda pública interna es la inmanejable y se ha llegado a tanto descrédito, que los bancos hondureños se han negado a comprar más bonos del Estado, aun con altos intereses, por lo que se ha anunciado la venta de unos bonos llamados soberanos en otros mercados.

 

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras