El Defensor del Pueblo (e.f.), Francisco Fernández Marugán, ha participado en la mesa de debates “Diálogos de la Abogacía ante el desafío de la longevidad” que se ha celebrado en Valladolid en el marco del XII Congreso Nacional de la Abogacía.
Fernández Marugán ha iniciado su intervención destacando algunos datos demográficos que ponen de manifiesto que cada vez se vive “más y en mejores condiciones”. En este sentido, para hablar de los desafíos de la longevidad, considera interesante analizar el papel de los individuos, las empresas y los gobiernos.
Así, el Defensor ha asegurado que “los individuos han de contemplar a lo largo de su vida los problemas que pueden planteárseles cuando llegue la vejez”, las empresas “deberán gestionar aquellos aspectos de su organización que permitan mejorar el funcionamiento de los trabajadores de edad” y “los gobiernos tienen que abordar múltiples tareas en las diferentes políticas públicas”, ha apuntado.
Para Fernández Marugán el envejecimiento conducirá a cambios en estas políticas. En este sentido, ha asegurado que nos estamos enfrentando a una “urgente adaptación del sistema social” que debe ofrecer las ayudas que precisan los ancianos y sus familias, generar un modelo en el que la persona mayor pueda permanecer el mayor tiempo posible en su entorno y revisar las pautas de actuación en la atención social.
El Defensor ha apuntado que en los últimos años se ha producido un incremento de quejas relacionadas con los mayores y el envejecimiento. Fernández Marugán ha explicado que los ciudadanos se quejan de largas listas de espera y otros problemas para acceder a los servicios asistenciales; pérdida de calidad en la atención residencial por la escasez de personal y de medios y del sistema de copago de medicamentos.
Para finalizar su intervención, el Defensor se ha referido a la situación de soledad que afecta cada vez a más ancianos y que, en su opinión, “tiene poca visibilidad social, salvo cuando aparecen muertos en su domicilio tras un largo tiempo en el que nadie se acordó de ellos”.
Así, ha asegurado que en España “nos falta una radiografía precisa del alcance del problema de la soledad no deseada. Carecemos de estadísticas oficiales globales y pormenorizadas por ámbitos geográficos”.
Fernández Marugán ha recordado las palabras de la diputada laboralista británica, Jo Cox, asesinada por un neonazi en 2016: “No viviré en un país donde miles de personas tienen vidas solitarias, olvidadas por el resto de nosotros”. El Defensor ha remarcado que él tampoco quiere vivir en un país que olvide a sus mayores solos y por eso se ha comprometido a que la Institución que dirige “no mirará para otro lado en sus justas reclamaciones”.
En esta mesa redonda han participado junto al Defensor, el presidente de la Fundación Garrigues, Antonio Garrigues; la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco; y la profesora Titular del Departamento de Estadística y Econometría de la Universidad Carlos III, María Durban.