En los primeros cinco días del año 2010, la Defensoría de los Habitantes atendió 382 casos, entre denuncias y consultas, sobre situaciones relacionadas con problemas en la prestación de los servicios públicos.
Entre las principales quejas recibidas en forma personal, telefónica, vía correo electrónico o por correspondencia, tuvieron que con problemas en citas y atención en establecimiento de salud, medicamentos, atrasos en el trámite de pensiones y falta de fiscalización municipal.
La Defensoría valoró cada uno de los casos presentados con el propósito de realizar gestiones formales tendientes a solicitar explicaciones e interceder en defensa del habitante ante las instituciones correspondientes, y en otros casos, la situación se resolvió a través de gestiones informales. El año pasado, el número de quejas registradas durante la primera semana del año fue de 308.
La Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, manifestó que en su gestión buscará incidir en que las instituciones estatales mejoren la prestación de los servicios de atención al público mediante la necesidad de persuadir respuestas oportunas y una mayor conciencia de nuestra cultura de legalidad.
“El país debe fortalecer la cultura de respeto a la ley y a los derechos humanos. Esa debe ser una directriz fundamental de actuación en el servicio público y el cumplimiento de los deberes de las personas, de convivencia entre las autoridades y los particulares. Nos tiene muy satisfechos que la población se acerque a la institución a plantear aquellos casos donde perciban que una entidad pública le ha violentado sus derechos, para proceder como corresponde”, dijo esta mañana la Defensora de los Habitantes.
En ese contexto, la Defensoría en conjunto con los organismos públicos estatales no son ajenas a la tarea de la construcción de un país en que se respeten los derechos de las personas. Siempre van a existir violaciones a los derechos, pero debemos estar atentos para gestionar la reversión de prácticas contrarias al ordenamiento jurídico y más aún, cuando se tratan en contra de grupos vulnerables de la sociedad, entre otros, las mujeres víctimas de violencia de género, personas menores de edad, personas que viven con el VIH/Sida, grupos indígenas, personas con discapacidad y adultos mayores.
La Defensora manifestó su interés en consolidar una política más cercana a los y las habitantes, al trabajar en la construcción de una sociedad más justa y más humana, donde prevalezca siempre una cultura de la paz y de respeto a los derechos humanos.
Fuente: Tomado de la Oficina de Prensa de la Defensoría de los Habitantes