Los vecinos de la localidad de Yala, provincia de Jujuy, solicitaron la intervención de la Defensoría del Pueblo de la Nación debido a la excesiva demora en la finalización de la Autopista Colectora S.S. de Jujuy-Yala, la cual está generando un alto riesgo para el tránsito vehicular y peatonal.
La obra, iniciada a comienzos de marzo de 2011 con un plazo de ejecución de 24 meses que está ahora ampliamente vencido, consta de una autovía flanqueada por colectoras que se encuentran desconectadas entre sí por hallarse separadas por morros de tierra a todo su largo. Por este motivo es que los vecinos de los pueblos entre San Salvador de Jujuy y Yala deben trepar por esos morros y terraplenes de gruesos terrones de tierra endurecida, para conducir por la contramano hasta poder pasar a la mano correcta; y si van a pie, deben caminar por la calzada con el peligro de ser arrollados, ya que el trayecto carece de señalización e iluminación.
En vistas de esta situación, cuyos efectos pueden leerse en la prensa de Jujuy a partir de la cantidad de accidentes automovilísticos en la zona, el Defensor del Pueblo de la Nación, en marzo del corriente año, cursó un requerimiento a la Dirección Nacional de Vialidad para que informe acerca de las tareas de seguimiento de ejecución del contrato, el detalle de los pagos efectuados a la empresa adjudicataria (Benito Roggio e Hijos S.A), los motivos por los cuales la obra no se encuentra finalizada; y si se conocía que la demora en su ejecución y el abandono de algunos trabajos ejecutados generan perjuicios a los vecinos y riesgos a la seguridad vial.
En respuesta al pedido de esta Institución, Vialidad Nacional únicamente informó que tomó a su cargo la supervisión de la obra, que aprobó una modificación a la misma y que se amplió el plazo de ejecución hasta el 21 de diciembre de 2014. En cuanto al resto de los puntos del requerimiento, indicó que había girado las actuaciones al Distrito 6º Jujuy para completar la información.
A la fecha, la Dirección Nacional de Vialidad no remitió información alguna y mientras tanto, la situación se cobra la vida de jujeños, vecinos y turistas.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina