«Costa Rica debe comprometerse a luchar contra cualquier manifestación de violencia y más aún cuando se trata de acciones que maltratan la dignidad y los derechos de las personas adultas mayores: aquí debemos actuar sin contemplaciones y erradicar este tipo de prácticas», dijo Ofelia Taitelbaum, Defensora de los Habitantes, en una actividad realizada la mañana del viernes por la organización no gubernamental Ageco, con motivo del Día Mundial de la toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez el pasado domingo 15 de junio.
La población adulta mayor de 65 años en Costa Rica ronda las 311.000 personas y, según datos de Conapam, en este año, se han identificado ante esa entidad unas 433 denuncias por maltrato. Sin embargo, a esta cifra es preciso añadir un importante número de agresiones que nunca llega a registrarse.
De las quejas que recibe la Defensoría se evidencian varias expresiones de violencia o malos tratos en contra de las personas adultas mayores, que van desde lo económico hasta lo institucional e interpersonal y afectivo. Este maltrato no es exclusivo del ámbito familiar sino que se reproduce y manifiesta claramente en el ámbito público, en escenarios como la violencia en contra de las personas adultas mayores en el transporte público, la dificultad de acceso al régimen no contributivo de pensiones y la dilación para el otorgamiento de este beneficio, el trato y manejo inadecuado del envejecimiento en servicios de salud, la falta de seguridad pública que brinde una protección especial a las personas adultas mayores contra las manifestaciones delictivas, el lento proceso de cambio en la organización de los servicios públicos y sociales de conformidad con las especificidades de estas personas o la necesidad de reforzar el apoyo y a la vez de fiscalizar la gestión administrativa de los establecimientos de atención de adultos mayores.
Por eso, en este sentido, la Defensora de los Habitantes concluyo que, «en el caso del Estado debemos tener claro y presente que la obligación estatal no es sólo la de respetar sino también la de promover y facilitar la satisfacción de los derechos, lo cual exige considerar las acciones conducentes para obtener su pronta reparación a efecto de garantizar los valores fundamentales de libertad, igualdad y dignidad, pilares sobre los que descansan los derechos humanos».
FUENTE: Defensoría de los Habitantes de Costa Rica