Tras la caótica entrada en operación del nuevo esquema de recolección de residuos sólidos en Bogotá, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, denunció el evidente incumplimiento del Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, frente a la prestación de este servicio público tan fundamental para los ciudadanos de la capital del país.
Para el Defensor, es evidente la improvisación del Alcalde en éste y otros temas, razón por la cual el pasado 26 de noviembre le cursó un derecho de petición, donde le solicitaba explicar de manera detallada cómo se adelantaría el proceso de recolección de residuos sólidos en la capital, a lo cual el Alcalde respondió que ya tenía planteado un programa y garantizaba plena normalidad a partir del 18 de diciembre.
Sin embargo, los bogotanos hoy constataron el incumplimiento. A juicio del Defensor Otálora Gómez, además de afectarse la prestación oportuna y eficaz de un servicio público fundamental, también resultan vulnerados los derechos a la salud, al goce de un ambiente sano y la vida diga de los bogotanos.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo ha preparado una queja disciplinaria ante la Procuraduría General de la Nación para que se adelante la investigación correspondiente porque considera que está en juego la salubridad pública de los bogotanos. Este comportamiento del Señor Alcalde podría ser catalogado como una falta gravísima al Código Único Disciplinario (numeral 38, artículo 48, Ley 734 de 2002) que daría lugar a la destitución e inhabilidad, de 10 a 20 años, para el ejercicio de la función pública.
Según Otálora Gómez, resulta muy preocupante que la Alcaldía no haya generado la pedagogía necesaria para que los bogotanos comprendieran cómo funcionarían las rutas de recolección, los horarios, las empresas que prestarían el servicio, los funcionarios y empleados encargados de la atención.
«Ya estamos ante transgresión gravísima de un servicio fundamental, toda vez que no se trata de un tema preventivo sino que ya se está incumpliendo con la prestación del servicio e incluso, en dos días, podría generarse un problema más grave de salubridad pública, cuando se inicie el proceso de descomposición de los residuos orgánicos que no hayan sido recogidos.
Por último, el Defensor del Pueblo le insistió al Alcalde Petro para que les diga a los ciudadanos cuál es la situación real y cómo les va a garantizar la prestación del servicio, máxime cuando se avecinan las festividades de final del año donde crece la producción de residuos sólidos en la ciudad. Esperamos no tener que llegar a una emergencia sanitaria, porque los bogotanos no pueden estar avocados permanentemente a la improvisación por parte de la administración distrital, puntualizó.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Colombia