Durante su visita a Venezuela, la periodista de origen brasileño y corredactora de la Carta de la Tierra, Ángela Hakarvy, conversó con funcionarios y funcionarias de la Defensoría del Pueblo (DdP) e integrantes de los colectivos de la Misión Nevado acerca de su experiencia en la lucha ambientalista, el compromiso con la tierra y los derechos humanos.
La Defensora del Pueblo, Gabriela del Mar Ramírez, fue la encargada de darle la bienvenida a Ángela Hakarvy y agradecerle su grata visita a la sede de la Institución Nacional de Derechos Humanos. Además, exaltó su perseverancia en la redacción de la Carta de la Tierra, un documento universal, promovido en las Naciones Unidas en el año 2000, que ilustra sobre los retos del planeta, los problemas actuales de la humanidad y su ambiente.
Hakarvy, que además profesa la religión tibetana, inició el conversatorio La Carta de la Tierra: vigencia y retos diciendo que fue el fruto de un diálogo internacional muy amplio que se remonta a la década de los años 80 e incluyó propuestas tanto de Organizaciones No Gubernamentales ambientalistas de los Estados Unidos como de diversos países del mundo, que emitieron sus recomendaciones sobre el tema que permitiera elaborar dicho instrumento y recoger todas estas iniciativas en pro de un planeta mejor.
Relató que se dieron talleres en distintos lugares sobre el tema ambiental y el planeta, además se dispuso de un Comité preparatorio que mostrara al mundo la importancia de aprobar y contar con la Carta de la Tierra. «Cinco veces hablé ante la ONU sobre la necesidad de contar con una declaración formal que protegiera la tierra», explicó.
Mencionó también la creación de la Comisión de la Carta de la Tierra compuesta por personalidades de distintos países para un proceso mundial de consulta que le diera forma al texto. Destacó que se trató de un proceso extenso debido a que fue abierto y participativo, en el que participaron cientos de ONG, comunidades y colectivos organizados, asociaciones profesionales y expertos internacionales.
Hakarvy señaló sentirse algo decepcionada por la versión final de la Carta de la Tierra que aprobó la Comisión en el año 2000, que obvió el borrador elaborado por cientos de ONG y especialistas en el tema ambientalista de la cual fue participe a lo largo de muchos años.
La corredactora de la Carta de la Tierra finalmente mostró su preocupación por lo rápido que avanza el proceso de destrucción del planeta y aseguró que «todo lo que hacemos afecta a la Tierra como un todo».
La Carta de la Tierra consta de cuatro principios básicos: Respeto y cuidado de la vida; Integridad ecológica; Justicia social y económica; y Democracia, no violencia y paz. El ideal colectivo propuesto por la Carta no se refiere solo al desarrollo sostenible centrado en el ambiente, sino a un modelo de vida sostenible.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela