Actos de violencia, discriminación, acoso o abuso en el hogar, centro laboral, instituciones educativas y espacios comunitarios contra la mujer han sido atendidos en la Comisión Estatal de Derechos Humanos durante este 2011, hechos que revelan la preocupante realidad del género en México.
En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el presidente de la CEDH Sonora, Lic. Raúl Ramírez Ramírez, destacó que casos específicos de esta lamentable problemática son canalizados a las distintas áreas de la Comisión como la Dirección de Atención a Víctimas del Delito.
“En la Comisión Estatal de Derechos Humanos repudiamos todo acto que vulnere la dignidad humana de todo ciudadano, máxime cuando se trata de las mujeres, adultos mayores, niños y personas con alguna discapacidad; aquí se les brinda la oportuna atención sicológica y jurídica en caso de así requerirlo; además, en este 2011 hemos capacitado a 1270 mujeres en el tema de los Derechos Humanos”, describió.
El Ombudsman sonorense señaló que desafortunadamente la mujer, sin importar la edad, es constantemente agraviada de diversas formas y expresiones, desde violencia física y sicológica, hasta descuido y desatención de parte de los cónyuges, parejas, superiores jerárquicos en las empresas e incluso, por sus propios familiares.
“Las estadísticas sobre la violencia contra la mujer revelan la crítica condición en la que se encuentran algunas mujeres del país, pues 3 de cada 10 de ellas ha sufrido algún tipo de daño a su dignidad humana que en ocasiones se genera en el mismo núcleo familiar y laboral”, indicó.
El también Secretario General de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH) apuntó que es a través de la denuncia la forma más efectiva para erradicar la violencia de género y la manera en que el o los agresores, deberán asumir penalidades ejemplares por transgredir los derechos de la mujer.
Ramírez Ramírez aseveró que “la discriminación laboral contra las mujeres sigue siendo un tema que preocupa a la sociedad, más aún cuando en ellas recae la responsabilidad de llevar el sustento familiar, por lo que se hace necesaria una mayor participación y supervisión de las autoridades encargadas de velar por sus derechos”.
FUENTE: Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora