PERU: Se deben priorizar reparaciones económicas y las concernientes a salud y educación para víctimas de la violencia

El Defensor del Pueblo Eduardo Vega rindió un homenaje a todas las víctimas civiles, policiales y militares que acarreó el período de violencia que sufrió el país, durante los años 1980 y 2000, y expresó su reconocimiento a los familiares de las víctimas porque «han recorrido muchos caminos buscando la justicia, la verdad y la reparación, sin perder la esperanza».

Vega puso especial énfasis en los retos pendientes en materia de reparaciones, justicia y memoria. Con relación a las reparaciones, reconoció avances importantes en las reparaciones colectivas y señaló la urgencia de atender las reparaciones individuales económicas superando los cuestionamientos que formularon las organizaciones de víctimas al procedimiento establecido en el Programa de Reparaciones Económicas iniciado en julio del 2010.

Por otro lado, se refirió a la necesidad de fortalecer, con recursos suficientes, al subsistema especializado de judicialización de graves violaciones de derechos humanos, con el propósito de investigar con celeridad los crímenes ocurridos en la etapa de violencia. Del mismo modo, sostuvo que es necesario contar con un mecanismo de defensa legal gratuita a favor de las víctimas, un sistema adecuado de protección de víctimas, peritos y testigos, así como con un plan de intervenciones forenses con criterios humanitarios.

«Es urgente implementar estas medidas. No olvidemos que han transcurrido más de 20 años, y que cada día que pasa se torna más complicada la labor de la justicia y menos eficaz el impacto de las reparaciones», expresó el Defensor del Pueblo en su intervención.

Finalmente, Vega destacó que el Santuario de la Memoria en Ayacucho o el Lugar de la Memoria en Lima, permiten contar con espacios de recordación, dignificación y homenaje a todas las víctimas de la violencia, y son una señal importante para evitar que se repitan hechos tan graves como los ocurridos durante el período de violencia.

A su turno, Gisella Vignolo, Adjunta para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, precisó que las reparaciones en salud y educación constituyen las principales demandas de las personas afectadas y, destacó que, un cambio importante en la atención de los programas de reparación, consiste en tomar en cuenta la participación de las víctimas y sus organizaciones durante el proceso.

En la ceremonia estuvieron presentes representantes de los familiares de las víctimas de los casos de El Santa (Áncash) y Accomarca (Ayacucho).

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo de Perú