La Defensora del Pueblo, Patria Portugal, se solidariza con los familiares de los más 300 privados de libertad que perdieron la vida la mañana de este miércoles 15 de febrero, en el incendio acaecido en el Penal de la central ciudad de Comayagua, a unos 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa, Honduras.
Según los reportes de los bomberos de Comayagua, Honduras, los privados de libertad murieron calcinados o asfixiados por los gases provocados por las llamas en el interior de los calabozos, que estaban asegurados con candados que no pudieron ser abiertos por no tener las llaves a mano y no hallar al guardia que las portaba.
Datos del Ministerio de Seguridad de Honduras revelan que se trata de más de 300 personas que murieron en el trágico hecho, pero aún no contaban con las cifras oficiales de los fallecidos, ya que 12 horas después del incidente sólo se habían logrado recuperar 272 cuerpos.
La Ombudsman de Panamá solicitó a las autoridades de Honduras que investiguen con exactitud los hechos que ocasionaron la muerte de los privados de libertad y que puso en juego la vida de más de 800 reclusos que se encuentran en la Granja Penal de Comayagua.
“Como Institución Protectora de los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo de Panamá repudia la masacre ocurrida en el penal de la central ciudad de Comayagua, en Honduras, y solicita a las autoridades que se investigue exhaustivamente las causas de la tragedia y que se deslinden las responsabilidades en el caso”, manifestó Portugal.
Inicialmente se estimó que el incendio se había originado en un cortocircuito del sistema eléctrico, pero ahora se trabaja sobre la hipótesis de un fuego provocado para generar una fuga.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Panamá