PANAMÁ: Falta de atención médica y seguridad en la comunidad de Arretí

La Oficina Regional de la Defensoría del Pueblo en la provincia de Darién, realizó una inspección en la comunidad de Arretí, distrito de Chepigana, donde constató una serie de problemas por la que atraviesas sus moradores entre la que destacan la falta de seguridad y el estado de abandono en el que se encuentra el centro de salud.

La  comunidad de Arretí,  corregimiento de Rio Iglesias, Distrito de Chepigana, cuenta con una población de 350 personas, en la actualidad atraviesa por una serie de problemas sin embargo han sido pocas las autoridades que le han dado una respuesta satisfactoria a los mismos.

Según se pudo conocer el puesto de salud tiene más de 6 años de no brindar los servicios básicos, actualmente las infraestructuras presentan deterioro casi en su totalidad y según los moradores urge la necesidad de su rehabilitación ya que a la mayoría de ellos se les hace difícil acudir a los dos centros de salud más cercano ubicados en las comunidades de Metetí y Santa Fe.

Otra de las situaciones  que les preocupa es el tema de la seguridad ya que esta comunidad está ubicada en un punto donde según sus habitantes incursionan algunos grupos insurgentes dedicados a actividades como el narcotráfico procedentes de Colombia.

En este sentido, se conoció que existe un puesto de policial del Servicio Nacional de Frontera (SENAFRONT), el cual ha estado abandonado por más de 6 años y las autoridades no le han dado prioridad a esta problemática.

“Solo recibimos la presencia policial por parte de la patrulla motorizada en esporádicas horas del día, quedamos totalmente abandonados en horas de la noche, esta situación nos tiene con mucho temor”, puntualizaron.

La Defensoría del Pueblo como institución social y garante de los Derechos Humanos admitió las quejas de ambas situaciones, y gestionara ante las autoridades competentes las posibles alternativas y soluciones a esta problemática con el fin de salvaguardar la salud y la seguridad de estos habitantes.

 

 FUENTE: Defensoría del Pueblo de Panamá