En un recorrido realizado por los Oficiales de Derechos Humanos de la Oficina Regional de la Defensoría del Pueblo en Darién, se detectaron más de mil migrantes, ubicados en los campamentos del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT), en los pueblos de Sansón, Canglón y Yaviza.
En la comunidad de Sansón, corregimiento de Metetí, se encontraron unos 306 migrantes entre mujeres, hombres y niños; mientras en Canglón habían 491 y Yaviza, corregimiento de Yaviza se contabilizaron 217 extracontinentales.
Durante el recorrido de la Defensoría del Pueblo, varios de los migrantes expresaron su preocupación debido a que el dinero que tenían ya se les terminó y no tienen como adquirir sus alimentos, además los trámites que realizan las autoridades son muy lentos.
Agregan, que entre ellos hay niños y mujeres embarazadas y no cuentan con medicamentos, aunado a esto tienen que dormir en el suelo y hacer sus necesidades en cualquier parte.
Por su lado, los moradores y residentes de estas comunidades, manifestaron su temor a que se propague una epidemia en el área ya que los extracontientales, hacen sus necesidades fisiológicas en cualquier parte, se bañan en el río y dejan basura por todas partes.
Cabe señalar que en los puestos de Salud de las comunidades antes mencionadas, no hay medicamentos suficientes para atender a las personas que vienen en malas condiciones de salud por el largo trayecto que caminan, no hay agua para tomar, carpas, baños portátiles, ni colchonetas.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Panamá
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