PAÍS VASCO: Propuestas del Ararteko para una adecuada intervención administrativa

En los últimos años ha proliferado en Euskadi un fenómeno de ocio alternativo, principalmente en grupos de personas jóvenes, entre 15-29 años, que consiste en habilitar locales comerciales ubicados en edificios residenciales y darles un uso social y recreativo. El Observatorio Vasco de la Juventud en su informe «Lonjas y locales juveniles en la CAPV» recoge el dato de que el 20 % de la población de esa franja de edad, unos 62.000 jóvenes, tienen una lonja o un local juvenil en el País Vasco.

Esta realidad ha surgido ante la necesidad de disponer de espacios alternativos de socialización y encuentro entre grupos de jóvenes que tradicionalmente han compartido su tiempo en espacios y locales públicos.

Este fenómeno ha resultado positivo y pacífico en la mayoría de los casos. Sin embargo, en contadas ocasiones, estos locales plantean problemas dentro de la comunidad de propietarios por su uso en horario nocturno, por los ruidos provocados por los usuarios o por la ocupación de los espacios de uso común. Otra cuestión que suscita preocupación es la falta de condiciones adecuadas de seguridad y salubridad en alguno de los locales sin un acondicionamiento específico para este uso recreativo.

Debido a esa escasa conflictividad, en comparación con otro tipo de locales de ocio más problemáticos (como bares o discotecas), la intervención de la administración para el control de esta actividad ha resultado más limitada. En la mayoría de los casos las administraciones locales han intervenido desde el área de juventud para tratar esta creciente realidad social y acercarse a los jóvenes y conocer este fenómeno. Las propuestas de intervención municipal han supuesto la mejora de las condiciones de habitabilidad y seguridad de los locales y han propiciado puntos de encuentro entre los vecinos y vecinas del inmueble. Únicamente, en casos concretos y ante las constantes denuncias presentadas por los vecinos, los ayuntamientos han intervenido desde el área de disciplina ambiental para el control de esos locales más problemáticos.

Sin embargo, en los últimos tiempos, el incremento exponencial de esta clase de locales, junto con la falta de un régimen de control administrativo claro al respecto, está dando lugar a un mayor número de conflictos medioambientales, principalmente por el ruido que genera esta actividad en horario nocturno. De igual modo, se han producido incidentes de entidad, derivados de las malas condiciones de seguridad de algún local, que han provocado incendios y, en un caso concreto, el fallecimiento de uno de los usuarios.

Un reflejo de la proliferación de los conflictos es el mayor número de reclamaciones ante el Ararteko. En efecto, la mayor parte de las reclamaciones denuncian por el uso de los locales son problemas de ruido y la falta de respuesta municipal para controlar estas actividades. En menor medida, algunos usuarios de los locales nos han expuesto las trabas administrativas que existen para la apertura de los nuevos locales y su desacuerdo con las medidas sancionadoras tomadas por incumplimiento de la normativa.

Somos conscientes de que este fenómeno, relativamente reciente, requiere de un análisis desde diferentes áreas de intervención social y municipal. En esa valoración inciden diferentes políticas públicas que deben coordinarse en pos de un correcto encaje de estas nuevas prácticas de ocio con las exigencias de seguridad que requiere estas actividades y, como no puede ser de otro modo, con el derecho al descanso del resto de la población.

Para contribuir a ello presentamos un documento de bases para la reflexión sobre los locales de jóvenes basado en las actuaciones seguidas por el Ararteko en los últimos años. También es fruto del trabajo colaborativo con varios ayuntamientos del País Vasco en la jornada de trabajo organizada junto con Eudel en la que hemos podido escuchar las distintas formas de actuación municipal al respecto. El objeto es establecer una serie de propuestas y recomendaciones para que las administraciones públicas actúen de forma homogénea dentro de una doble premisa: el cumplimiento del marco normativo que regula las actividades que pueden generar algún impacto para el medioambiente y el favorecimiento de locales de jóvenes adecuados, seguros e integrados en su entorno social con el resto de actores que intervienen en este fenómeno creciente.

Como conclusión proponemos una serie de medidas que pueden servir para dar una respuesta adecuada a los problemas detectados por la apertura de estos locales de ocio para jóvenes.

Entre otras:

· Plan de inspección municipal de locales de jóvenes
· Los Ayuntamientos deberán incluir un programa de intervención y control ambiental
· Control posterior del cumplimiento de las medidas correctoras exigidas
· Regulación municipal mediante ordenanza municipal
· Divulgación por Eudel de buenas prácticas municipales

 

 

  • Documento de bases para la reflexión sobre los locales de ocio juvenil

 

FUENTE: Ararteko