El 35% de las quejas que recibe el defensor europeo tienen que ver con la falta de transparencia y la falta de información a las personas consumidoras.
Hoy, 15 de marzo, se conmemora el día de los derechos de las personas consumidoras y desde el Ararteko queremos reivindicar la protección de estos derechos como lo que son: derechos de protección constitucional y no derechos instrumentales o de segunda generación, ya que guardan relación directa con el derecho a la igualdad y a la buena administración y se encuentran recogidos en el artículo 51 de la Constitución: «Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos».
Ya el 9 de abril de 1985, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó las Directrices de la ONU para la Protección de los Consumidores, declaración de derechos que hoy goza de reconocimiento internacional.
Estamos frente a derechos básicos y esenciales de la ciudadanía, en muchas ocasiones en situación de desigualdad frente a las empresas privadas prestadoras de servicios como luz, agua, teléfono, transporte, tecnología, servicios bancarios, etc.
Por ello, es preciso recordar que el hecho de que estos servicios públicos no sean prestados por la Administración pública y sean privatizados no pueden suponer ninguna pérdida de derechos, ya que afectan a la calidad de vida de la ciudadanía.
Para poder ejercer esos derechos de forma efectiva es necesario actuar sobre varios focos: información para evitar situaciones de desigualdad; formación sobre los aspectos contractuales (saber a qué se está obligando el ciudadano o ciudadana); procedimientos eficaces para poder reclamar, poder exigir responsabilidad tanto al operador como a la entidad reguladora; y mecanismos alternativos de resolución de conflictos.
Las cuestiones relacionadas con el consumo se producen, habitualmente, en el ámbito privado, ámbito en el que el Ararteko carece de instrumentos directos para actuar aunque sí puede hacerlo mediante mecanismos indirectos que propicien la protección de los derechos de la ciudadanía.
Por ello, además del trabajo conjunto a realizar con Kontsumobide, el Instituto Vasco de Consumo, hemos abordado dos iniciativas:
– La convocatoria de la beca de investigación en 2011 sobre los derechos de las personas usuarias y consumidoras en la CAPV, los mecanismos de defensa de los mismos y las formas de exigencia y aplicación; en especial, referidos a los servicios de telecomunicaciones, tecnología y transportes.
– La celebración, en el marco de los próximos Cursos de Verano de la UVP/EHU el día 6 de julio de 2012 en Donostia-San Sebastián, de una Jornada sobre los derechos de las personas consumidoras y usuarias y la prestación de servicios de interés general por empresas privadas.
El objetivo de estas iniciativas es trabajar por conseguir una «sociedad decente» en la que se protejan los derechos de todas las personas en todas sus manifestaciones, incluida la del consumo de bienes de primera necesidad, tan precisa en una época de desmovilización de los mercados, que evite humillaciones a la ciudadanía por parte de los organismos privados prestadores de servicios públicos.
Para ello, queremos también poner en valor y apostar por la implementación de códigos de conducta y buenas prácticas por las empresas prestadoras de servicios -muchas ya lo están impulsando-, como ejemplo de autorregulación y autocontrol, en la confianza de que ello, además, repercutirá favorablemente en sus propios intereses.
FUENTE: Ararteko