PAÍS VASCO: La Oficina de la Infancia y de la Adolescencia cumple un año

A finales de febrero del año pasado presentábamos públicamente la Oficina de Infancia y Adolescencia del Ararteko, definiéndola como un nuevo impulso al trabajo sobre la realidad de la infancia y la adolescencia vasca a través de nuevas actuaciones derivadas de una adecuada focalización y sistematización del trabajo de la institución con y para este colectivo de personas.

Transcurrido un año de aquello, estamos en condiciones de presentar nuestras propuestas para los próximos meses que, como no puede ser de otro modo, enraizan con lo realizado en el período precedente. Por dar un solo dato cuantitativo, tal y como ya se podía leer en la memoria de la institución presentada al Parlamento el pasado 27 de marzo, en algo menos del 13% de las quejas presentadas por la ciudadanía encontramos menores implicados.

El estudio y el análisis que requiere atender estos requerimientos y demandas de la ciudadanía nos ofrecen una información privilegiada sobre los ámbitos, áreas, servicios o actuaciones públicas necesitadas de mejora. A esta mejora de las políticas públicas y la gobernanza intentamos contribuir a través de nuestras resoluciones, recomendaciones o las propias conclusiones de los informes al Parlamento, elaboradas tanto en el marco de la solución a las demandas planteadas por la ciudadanía, como a través de actuaciones más integrales en contacto directo con agentes sociales e institucionales.

Algunos temas destacan en el plan para 2012. La realidad económica en la que nos encontramos está afectando de manera importante a familias con hijos e hijas. Sin entrar en grandes análisis, baste decir que son muchos los estudios que relacionan la escasez de recursos económicos y la falta de acceso a bienes materiales con dificultades para disfrutar, en igualdad de oportunidades, de derechos básicos como el derecho a un nivel adecuado de vida, a la educación o la salud.

En el ámbito de la Educación, que representó en 2011 el 55% de las quejas en las que están concernidas personas menores, seguiremos con interés la escolarización en el tramo 0-2 años, además de los efectos de nuestra recomendación acerca de la información que han de recibir los progenitores no custodios. Nos acercaremos también a la realidad de los centros residenciales para adolescentes con problemas de conducta y a las dificultades, especialmente por lo que tienen de intersección o fronterizo entre sistemas y administraciones, de los procesos de emancipación de nuestros y nuestras jóvenes.

Intentaremos avanzar en una reflexión conjunta sobre la violencia ejercida por adolescentes en el seno de sus familias, poniendo en conexión agentes e iniciativas existentes. Nos preocupa, y por ello queremos focalizar nuestra mirada, la atención a los trastornos límites de la personalidad, con prevalencia importante en la adolescencia.

Estos temas conforman el grueso de nuestras propuestas del primer eje de intervención que definíamos en la presentación de la Oficina a la que me he referido antes: la atención prioritaria a los sectores de población en situación de especial vulnerabilidad. En todo caso, ya entonces señalábamos que otro volumen importante del trabajo de la Oficina se articula con el objetivo de fomentar las posibilidades de que las niñas, niños y adolescentes puedan participar y hacer oír su voz. Las iniciativas más significativas en esta línea de trabajo siguen siendo el Consejo de la Infancia y la Adolescencia y la web «La isla de los derechos».

El primero de ellos podríamos considerarlo ya asentado en su dinámica, por lo que estamos comenzando a visualizar su potencial. Si los 3 encuentros presenciales del año pasado nos permitieron profundizar en las miradas propias de los y las adolescentes en asuntos tan diversos como la participación social a través de las TIC o el papel de agentes de prevención que pudieran desarrollar los propios adolescentes en el consumo de drogas, 2012 será testigo del relevo de nuestra primera «generación» de consejeros y consejeras, así como de la apertura de la participación interna a través de las redes sociales.

La web «La isla de los derechos» se encuentra ya disponible para todos los y las estudiantes de primaria como link en los contenidos Eskola 2.0. de la red educativa vasca, por lo que nuestro esfuerzo se encamina a mantener el interés y su utilidad para los agentes educadores a través de la actualización frecuente de los contenidos y propuestas ofrecidos en ella. Además de seguir difundiéndola.

El elemento más destacable en la línea de trabajo para la difusión de derechos de la infancia es, indiscutiblemente, el proyecto Rainbow, en el que estamos participando junto a otras nueve entidades públicas y privadas de 7 países europeos, con el objetivo de crear y difundir entre niños, niñas, adolescentes, jóvenes y profesorado materiales de textos y audiovisuales para luchar contra la homofobia y la transfobia, y promover una cultura de pleno respeto y reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales y transexuales en Europa.

Si en su primer año de ejecución se ha culminado ya una investigación sobre los estereotipos existentes en torno a este tema entre escolares y profesorado de Euskadi y se ha cursado invitación a los centros escolares de secundaria, bachillerato y ciclos formativos artísticos a la participación en un concurso de cortometrajes sobre temática LGTB realizados por adolescentes y jóvenes de Europa, de entre 15 y 19 años, este segundo y último año del proyecto habrá de culminar con la elaboración de materiales educativos que sirvan de herramienta didáctica para luchar contra dichos estereotipos en los centros educativos.

La experiencia de trabajo en colaboración con otros países europeos está resultando sumamente enriquecedora y esta institución confía en que la posterior difusión de sus resultados, con la colaboración del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, sirva para sentar las bases hacia un nuevo modelo de convivencia, en el que la diversidad afectivo sexual y de género sean plenamente aceptadas e integradas desde edades tempranas.

Y todo esto, como no puede ser de otro modo, trabajando de una manera muy colaborativa con agentes sociales, asociaciones, servicios y organizaciones que trabajan y están muy presentes en las vidas de niños, niñas y adolescentes.

En resumen, estos elementos configuran un plan de trabajo para los próximos meses con cierto carácter continuista, en la medida en que las situaciones que abordamos son habitualmente complejas y, por tanto, requieren de tiempos a veces largos y contribuciones diversas y plurales, y en el que intentan destacarse los avances en el rigor de las investigaciones, la búsqueda de la eficacia y la complicidad como elementos definidores de nuestro servicio a la ciudadanía y, más en concreto, a nuestros ciudadanos y ciudadanas de menor edad, que no por ello, menores en derechos.

FUENTE: Ararteko, Defensoría del Pueblo del País Vasco