Una delegación institucional formada por representantes de Emakunde, el Ararteko y la Diputación Foral de Gipuzkoa acudirá el próximo lunes al Alarde de Hondarribia para recibir a la Compañía Jaizkibel, único desfile que garantiza el principio de ciudadanía plena de las mujeres y el derecho fundamental a la igualdad. Las tres instituciones han pedido por escrito al alcalde de Hondarribia, Aitor Querejeta, que les acompañe en esta recepción, «como paso decisivo hacia un escenario que cree las condiciones necesarias para solventar el enfrentamiento social que soporta desde hace años su municipio».
El Ararteko, Emakunde y la Dirección de Igualdad de la Diputación de Gipuzkoa han creado un espacio interinstitucional que trabaja en la búsqueda de soluciones a este conflicto y, al igual que hicieron con motivo de la celebración del día de San Marcial en Irun, han hecho público un comunicado conjunto en el que manifiestan lo siguiente:
«Las fiestas son momentos que la totalidad de las y los vecinos de un pueblo reconoce como propias y valora como elementos identitarios. Por eso, las fiestas son públicas, son lugares de encuentro colectivo. En Hondarribia e Irun, sin embargo, se han convertido en espacios de representación de un conflicto social cuyo origen es la falta de reconocimiento del derecho fundamental a la igualdad entre mujeres y hombres en un alarde público e igualitario.
En ambos municipios, se ha seguido la estrategia de privatizar la fiesta con objeto de soslayar la aplicación efectiva del principio de igualdad. Los sucesivos gobiernos municipales de Hondarribia han aprovechado esta privatización para esquivar la plena participación igualitaria de las mujeres en la fiesta, evitando organizar un alarde que respete el principio fundamental de igualdad, y eludiendo con ello su esencial responsabilidad de habilitar un espacio festivo colectivo, público y de toda la ciudadanía hondarribitarra, sin distinción de sexos.
Las instituciones existimos para garantizar que en nuestra convivencia imperen, siempre y en todo caso, los derechos fundamentales, derechos acordados colectivamente, y entre ellos, la aplicación efectiva de la igualdad entre mujeres y hombres. Por eso, de nuevo, pedimos al alcalde de Hondarribia, a su equipo de gobierno, y al resto de partidos que integran la corporación, que reciban a la Compañía Jaizkibel, como paso decisivo hacia un escenario que cree las condiciones de diálogo necesarias para buscar soluciones al conflicto.
Esa es su responsabilidad y es, también, lo que demanda el municipio, como pone de manifiesto el estudio sociológico realizado recientemente por el Gobierno Vasco, donde el 72% de las y los hondarribitarras explicita la existencia de un conflicto y destaca que lo importante es buscar soluciones más allá de las preferencias por uno u otro alarde. El 43% de las personas que residen en el municipio, además, querrían que se encontrara alguna fórmula que permita la participación de las mujeres de una forma distinta a la propuesta actual del llamado alarde tradicional. En este marco, el 54% de la población exige que las instituciones públicas tengan un papel activo en la búsqueda de soluciones y el 84% muestra sus sentimientos de disgusto hacia la situación actual del alarde: tristeza, vergüenza, hastío o aburrimiento, enfado o irritación. Sólo un 16% está satisfecho con la situación.
El gobierno municipal de Hondarribia tiene la oportunidad, nuevamente de sumarse a un trabajo interinstitucional conjunto guiado por estos principios: el reconocimiento de la existencia de un conflicto social, la responsabilidad pública de escuchar todas las voces y tener un papel activo en la búsqueda de soluciones.
Continuar el camino emprendido se ha demostrado infértil, doloroso y frustrante para la inmensa mayoría de la población, que así lo ha expresado. El gobierno de Hondarribia tiene la posibilidad de dar un giro y enmendar el rumbo del conflicto. A las instituciones públicas aquí firmantes nos encontrará a su lado para hacerlo».
FUENTE: Ararteko