PAÍS VASCO: Declaración institucional del Ararteko con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres

Un 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, echó a andar hace 23 años, bajo la dirección de Juan San Martín, el Ararteko o Defensoría del Pueblo de Euskadi. El azar quiso que el alto comisionado del Parlamento Vasco para la defensa de los derechos de las personas y de los principios democráticos quedase unido desde el inicio con el derecho de igualdad de las mujeres.

El derecho a la igualdad real y efectiva que consagra el artículo 9-2 de la Constitución dista de ser una realidad para las mujeres, que aún sufren desigualdades y discriminaciones en diferentes ámbitos: en el mundo laboral; en el ejercicio de las más altas responsabilidades en el mundo empresarial y en la esfera pública; en lo relativo a la realización de las tareas domésticas y al ejercicio de responsabilidades sobre los hijos y las personas dependientes de la familia; en la participación en las fiestas populares; en el reconocimiento del papel y de la importancia de las mujeres en la Historia; en la proyección social y mediática de sus éxitos deportivos, etc.

Todavía perviven prácticas y actitudes sexistas y machistas en amplios sectores de la población, que siguen transmitiéndose a los niños y a las niñas, asignándoles roles diferenciados que alimentan una posición secundaria e incluso de subordinación de las mujeres con respecto a los hombres.

Nos enfrentamos, asimismo, a la terrible lacra de la violencia de género o sexista, que amenaza, agrede y mata a muchas mujeres o las somete a una vida marcada por el maltrato físico o psicológico continuo. La pasada semana tuvimos conocimiento de la brutal agresión contra una mujer a cargo de su pareja sentimental en Donostia-San Sebastián. La prevención, detección y erradicación de la violencia machista debe ser asunto prioritario para todos los poderes públicos, que han de aumentar la eficacia y la coordinación de los mecanismos e instrumentos destinados a tal fin.

Por todo ello, el Ararteko hace un llamamiento a los poderes y administraciones públicas, así como a la ciudadanía, para que sigamos trabajando con determinación y eficacia a favor de los derechos fundamentales a la dignidad, a la igualdad real y efectiva, al libre desarrollo de la personalidad y a la integridad física y moral de las mujeres.

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo del País Vasco