Oaxaca presenta importantes niveles de violencia contra las mujeres, aunque inadvertidos en el ámbito público, por ello, toda acción que ayude a combatir la violencia que está instaurada y naturalizada debe emprenderse, expuso el 7 de mayo último Karen Torrente, representante de la Escuela para la Libertad de las Mujeres.
Precisó que desde esa perspectiva de combate a la violencia se construyó el proyecto de la Escuela para la Libertad de las Mujeres, que coadyuvará en la lucha contra la violencia de género mediante la difusión de conocimientos y habilidades prácticas que permitan combatir los paradigmas de dominación y violencia naturalizados por la sociedad.
Torrente subrayó que la escuela es el primer ejercicio de educación popular feminista realizado en Latinoamérica, y promueve, además de la no violencia, que las mujeres participantes conozcan y reconozcan la violencia instaurada en la vida cotidiana para que realicen prácticas que ayuden a erradicar ese tipo de violencia.
Puntualizó que, en este momento, no es un objetivo prioritario para la escuela incidir en el ámbito macrosocial, como por ejemplo, en las políticas públicas, sino fomentar una mirada crítica a las prácticas cotidianas, a fin de romper con el sistema de dominación y cosificación de las mujeres, el cual limita su libertad y sus derechos.
«La Escuela quiere transformar la mirada de las mujeres a través de una construcción de la libertad que sea resultado de los saberes compartidos entre las participantes, es decir, romper con la violencia a través de la libertad en lo cotidiano, reorganizando prácticas y cambiándolas. Muestra de ello es que uno de los temas que difundirá la Escuela son las reparaciones básicas en el hogar», comentó.
La activista y promotora de los derechos de las mujeres sostuvo que algo que puede parecer simple (como tener conocimientos de plomería o electricidad), puede ayudar a que las mujeres adquieran mayor autonomía y libertad, pues si se considera que el tema de las técnicas de reparación ha estado dominado por los hombres, el que una mujer pueda apropiarse de estos conocimientos implica un avance.
La escuela, detalló, es un proyecto financiado por el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz Udala, España, el Centro de Documentación y Archivo Histórico Lésbico de México, América Latina y el Caribe, la organización civil española Solidaridad Internacional y la Defensoría de los Derechos Humanos.
Enfatizó que la escuela busca promover, de forma gratuita, prácticas cotidianas de libertad entre las mujeres oaxaqueñas.
Torrente explicó que este proyecto fue diseñado por activistas sociales de los derechos de las mujeres y académicas provenientes de Oaxaca, el Distrito Federal y España, con miras a fortalecer los conocimientos y la formación técnica-manual de las mujeres.
Agregó que al aportar este tipo de conocimientos y formación pretenden fortalecer a las mujeres en el ejercicio pleno de sus derechos, para lo cual aprovecharán elementos de diversas disciplinas, como la defensa personal y el arte.
La promotora de este programa formativo detalló que en la actualidad acude a la escuela la primera generación, integrada por 30 mujeres, quienes toman cursos en las instalaciones del Centro Integral para la Prevención, Protección y Promoción de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, en el número 414 de la calle de Arteaga, en la capital oaxaqueña. Torrente recordó que estos cursos comenzaron el 24 de abril y concluirán el 11 de julio de este año.
Invitó a las mujeres que deseen inscribirse a la segunda generación de la Escuela, a inscribirse en los cursos que principiarán el 31 de julio próximo y concluirán el 10 de octubre de este año. La promotora de derechos de las mujeres especificó que las interesadas pueden escribir al correo escuela.libertad.mujeres@gmail.com, o comunicarse al teléfono celular 951 526 36 00 para solicitar información sobre esta Escuela.
FUENTE: Comisión Estatal de Derechos Humanos de Oaxaca