MORELOS: Ante la falta de políticas públicas, las mujeres rurales se han convertido en trabajadoras invisibles

Con motivo de celebrar el Día Internacional de las Mujeres Rurales el pasado 15 de octubre, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos llevo a cabo la semana pasada, por medio de la red de feminismos descoloniales, el diplomado “Género. Educación para la paz y los derechos humanos”, con sede en la Casa de la Cultura Jurídica, de Cuernavaca, Morelos.


Después de considerar que las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental en la economía, al formar parte de la producción de cultivos y el cuidado del ganado, proporcionan también el alimento, agua y combustible para sus familias, así como la participación constante y activa en acciones no agrícolas para diversificar los medios de subsistencia de sus familias. Además de llevar a cabo la funciones vital en el cuidado de los niños, los ancianos y los enfermos.

La Ombudsman de Morelos, Lucero Benítez Villaseñor, dio a conocer que las mujeres rurales con consideradas como trabajadores invisibles, ante la falta de políticas públicas que apoyen y fortalezcan su posición, al jugar un papel multifacético como: madre, esposa, empresaria, líder y formadora de vida.

Según datos proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO):

•    Las campesinas son las principales productoras de cultivos básicos de todo el mundo -arroz, trigo y maíz-; y proporcionan hasta 90% de los alimentos que consumen los pobres de las zonas rurales.

•    En promedio, las familias de los trabajadores agrícolas gastan más del 70% de sus ingresos en comida.

•    La migración masculina relacionada con el trabajo deja la agricultura en manos de mujeres, niños y ancianos.

•    Demostrando claramente que si bien en la mayoría de los países en desarrollo las mujeres son un pilar fundamental de los sectores agrarios y de la subsistencia diaria de la familia, lamentablemente son las últimas en beneficiarse de los procesos de desarrollo y del crecimiento económico.

Ya que los encargados de elaborar políticas, los planificadores del desarrollo y los proveedores de servicios agrícolas siguen pensando en los agricultores como «varones». Por esta razón, las mujeres encuentran más dificultades que los hombres para lograr acceso a recursos valiosos como la tierra, el crédito y los insumos agrícolas, la tecnología y los servicios de extensión y capacitación que aumentarían su capacidad de producción y su forma de vida.

Para finalizar, la titular de la CDH-MORELOS, hizo un llamado a las autoridades estatales y municipales a fin de crear políticas públicas que establezcan la ceración de un frente común para modificar las acciones y diferencias de género en el empleo rural.

Las medidas deberán incluir las reformas legales para promover la igualdad de género, las redes de protección social, la ayuda a las organizaciones que apoyan a los campesinos, mujeres y jóvenes, los programas de atención infantil, educación y un mejor acceso a la información y los mercados laborales.

 

FUENTE: Comisión Estatal de Derechos Humanos de Morelos