Es necesario implementar estrategias que ayuden a superar la violencia y a evitar su propagación; sumar esfuerzos para abatir la impunidad, considera la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al conmemorarse el 2 de octubre el Día Internacional de la No Violencia.
Lograr un país donde prevalezca el respeto de los derechos fundamentales requiere trabajar de manera unida en la búsqueda de acuerdos que permitan superar las diferencias. Sin duda, corresponde a todos desterrar la discriminación, la corrupción, el odio y la confrontación que impiden tener una convivencia armónica.
A través del diálogo y el diseño de acciones concertadas se podrá hacer frente a la violencia y la inseguridad pública que ponen en riesgo el disfrute de las libertades consagradas en la Constitución. Para resolver muchos de los problemas que padece la sociedad se debe fomentar entre sus integrantes el respeto a la diversidad, la igualdad y la tolerancia.
La CNDH tiene como una de sus principales líneas de trabajo es impulsar el desarrollo de la Cultura de la Legalidad, cuyo propósito es que toda la población conozca sus derechos, pero también que cumpla con sus deberes. Con la distribución de la Cartilla de los Derechos y Deberes de las Personas busca incidir en la formación de ciudadanos más conscientes de sus responsabilidades para con sus semejantes y el país.
En el marco de la reciente reforma constitucional en derechos humanos, que establece la enseñanza obligatoria de este tema en todos los niveles educativos, la CNDH realiza actividades de capacitación para inculcar en niñas, niños y jóvenes la sana convivencia y el respeto a la dignidad del otro. La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró el Día Internacional de la No Violencia para promover entre los países y las personas una cultura de paz, tolerancia y comprensión.
FUENTE: Comisión Nacional de Derechos Humanos de México