La CNDH, que preside el Doctor Raúl Plascencia Villanueva, considera que se debe redoblar el esfuerzo de las autoridades y la sociedad para proteger y garantizar los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes migrantes que cruzan nuestro país en su intento por encontrar un mejor nivel de vida.
Este grupo en situación vulnerable está permanentemente en riesgo de sufrir abusos, maltrato, secuestros y otras situaciones que ponen en riesgo su integridad física y emocional e incluso su vida.
Se ha detectado que la pobreza, la marginación, el maltrato, la falta de oportunidades de educación y empleo son factores que propician el aumento en el número de menores que abandonan sus hogares con el propósito de lograr mejores condiciones de desarrollo. Muchas veces viajan solos y quedan expuestos a las redes de trata de personas que los pueden explotar sexual o laboralmente.
A través del Programa de Atención a Migrantes, la CNDH promueve y difunde mediante foros, talleres y cursos de capacitación los derechos humanos de los indocumentados que atraviesan el territorio nacional.
De enero a mayo de este año, se han efectuado 566 visitas a estaciones migratorias para recoger testimonios, recibir quejas y brindar apoyo psicológico y legal a los extranjeros que se encuentran ahí.
Según estadísticas gubernamentales, en dicho periodo fueron alojados en estaciones migratorias en México un total de 2 mil 108 menores, de los cuales mil 877 eran extranjeros que fueron devueltos a sus países de origen. Más de 70% eran hombres y sus edades iban de los 12 a los 17 años.
Para la CNDH es primordial que se brinde a las niñas y niños migrantes, protección social, alimentación, atención psicológica y albergues seguros para evitar que sean víctimas del crimen organizado y garantizar que se respeten, en todo momento, sus derechos humanos.
FUENTE: Comisión Nacional de Derechos Humanos de México