MÉXICO: Para evitar la mortalidad materna se requiere una mayor participación de todos, que garantice a las mujeres el acceso a los servicios de salud

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el doctor Raúl Plascencia Villanueva, demanda una mayor participación del gobierno y sociedad para garantizar a las mujeres el acceso a los servicios de salud.

Este Organismo reitera que los derechos a la salud y a la no discriminación son fundamentales, y hace un llamado a las instituciones públicas para superar el descuido y la exclusión hacia las mujeres indígenas o de escasos recursos.

La CNDH sostiene que no hay justificación alguna para que en México continúe la desigualdad que hace muy difícil que las mujeres que están a punto de dar a luz tengan servicios de salud; por ello se deben redoblar los esfuerzos para evitar la incidencia de mortalidad materna durante el proceso de embarazo, parto o puerperio.

La Comisión Nacional ve con preocupación que aunque el fenómeno ha disminuido en localidades urbanas, persiste en poblaciones rurales pobres y con población indígena, debido a profundas injusticias que deben ser corregidas.

La atención materna debe ser accesible, universal y gratuita dentro de un esquema de seguridad social, no condicionada a capacidad de pago ni a derechohabiencia; se debe procurar que esos hospitales cuenten con la infraestructura suficiente y que su personal médico tenga los conocimientos y pericia necesarios para dar una atención calificada.

Por ello, la Comisión Nacional impulsa proyectos que buscan que se modifique la manera como estructuralmente se brinda el servicio en esas regiones para que a toda persona que busque atención en materia de salud, se le proporcione de manera adecuada, oportuna, con calidad y calidez y, se eviten casos lamentables como los ocurridos recientemente.

Asimismo, ha realizado diferentes seminarios y foros en los que se analizan las violaciones al derecho a la salud que personal de instituciones públicas continúan cometiendo en zonas de pobreza, no únicamente por carencia de hospitales, medicamentos e infraestructura, sino además, por prácticas discriminatorias, negación de servicios de salud o negligencia.

La CNDH lamenta que aunque se hayan puesto en marcha diferentes programas de salud y trabajo para evitar la muerte materna en México, esta continúe siendo una constante. La mayoría de esas muertes se deben a causas directas que se pudieron evitar con los recursos tecnológicos y el desarrollo médico disponible.

Para evitar más muertes por esas complicaciones, es necesario garantizar el acceso universal a servicios de atención calificada del embarazo, parto y puerperio, a cuidados de emergencia obstétrica y a servicios para prevenir y tratar infecciones de transmisión sexual.

 

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México