MÉXICO: Más de 17 millones de mexicanas trabajadoras reciben una remuneración 20% menor que los mexicanos

A pesar de que representan más de la mitad de la población nacional, las mujeres todavía son víctimas de actos marcados por la discriminación, la violencia, la desigualdad y la injusticia.


Por ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos considera necesario reconocer la creciente participación femenina en el ámbito laboral de nuestro país y erradicar toda diferencia de género que limite su desarrollo. La CNDH a través del Programa de Asuntos de la Mujer y de Igualdad entre Mujeres y Hombres, impulsa acciones estratégicas para tener un impacto positivo en la vida de las mexicanas en materia de equidad.

Promueve con los organismos autónomos de cada entidad, la vigilancia de acciones que aplican los gobiernos estatales, monitorea los programas federales y da seguimiento a los institutos o secretarías de la mujer. De igual forma, plantea la necesidad de que instituciones públicas y sociedad realicen trabajo conjunto en favor de la mujer que sigue luchando por el derecho a la salud, a la educación y a condiciones justas en el empleo.

En las conclusiones del Foro “Igualdad Económica para Mujeres en la Reforma Constitucional de Derechos Humanos”, que organizó la CNDH, quedó de manifiesto que ellas realizan una doble y triple jornada con trabajo doméstico no remunerado. Una de las situaciones a las que se enfrentan es a la percepción de salarios menores para un trabajo de igual valor que el de los hombres y una baja representación en posiciones de alto nivel jerárquico.

El 13.1% de ellas gana menos de un salario mínimo; el 26.7% percibe entre uno y dos; 19% más de dos el 15.9% de tres a cinco; el 8.7% de cinco a diez y sólo el 3% recibe más de 10 salarios mínimos. Más de 17.3 millones de mujeres trabajadoras en nuestro país, reciben en promedio una remuneración 20% menor que los varones, a pesar de que cuentan con un marco jurídico nacional e internacional que las protege.

Su ingreso a la fuerza laboral ha tenido efectos importantes en el aspecto económico de las naciones, en el bienestar de las familias y ha ayudado a disminuir las brechas de marginación y pobreza, por ello es urgente garantizar a este sector su desarrollo en condiciones de igualdad.


FUENTE: Comisión Nacional de Derechos Humanos de México