21/01/08 La Comisión Nacional de los Derechos Humanos lamenta que la mayor parte de los centros de reclusión del país continúe sin reunir las condiciones materiales y de operación para alojar a mujeres y sin tomar en cuenta las medidas de seguridad suficientes y adecuadas a los perfiles clínico-criminológicos de las internas.
El impedimento para que las mujeres en reclusión permanezcan internadas en reclusorios para varones lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su artículo 18 señala que “…Las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres para tal efecto.” Asimismo, ordena que los sitios destinados para la prisión preventiva “serán distintos” a los establecimientos “para extinción de las penas”.
Las autoridades federales admiten desde hace casi una década la necesidad y la conveniencia de mantener áreas separadas para varones y para mujeres en los reclusorios del país, sin embargo la realidad es que, en la práctica, estas disposiciones no se cumplen, con el consiguiente desorden, hacinamiento y corrupción que caracterizan al funcionamiento de la mayor parte de los centros de reclusión del país.
La CNDH señala que las disposiciones del artículo 18 constitucional en materia de reclusión en nuestro país son asunto prácticamente inatendido en los planes para mejorar la seguridad pública y demanda que la situación de la prisión preventiva y la falta de instalaciones de internamiento diferenciadas para hombres y mujeres sea analizada y resuelta con propuestas de fondo.
La solicitud de la CNDH de hacer que se cumplan los ordenamientos constitucionales comprende a todas las mujeres en reclusión.
Este Organismo nacional reitera su invariable postura en favor de la construcción de áreas específicas y separadas para mujeres internas en penales y centros de reclusión y del análisis detallado del funcionamiento de la prisión preventiva en nuestro país, como parte de una reforma de seguridad pública.
El 9 de julio de 2001, esta Comisión Nacional emitió la Recomendación 15/2001 dirigida al secretario de Seguridad Pública Federal, con la finalidad de que se ordenara el traslado de mujeres internas en los Centros Federales de Readaptación Social número uno, en el estado de México, y número dos, en el estado de Jalisco, –en tanto no existan áreas específicas que garanticen la correcta separación entre hombres y mujeres– a centros con suficientes medidas de seguridad, acordes con las características clínico-criminológicas de las reclusas. La Recomendación fue aceptada y cumplida por esa autoridad.
Fuente: Tomado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México.