Para cambiar la situación de desigualdad que aún viven mujeres en México, es necesario mejorar sus condiciones económicas y respetar el derecho que tienen a un trabajo productivo y una remuneración justa que cubra las necesidades de sus familias.
Lo anterior fue manifestado en el Foro Igualdad Económica para Mujeres en la Reforma Constitucional de Derechos Humanos, realizado en la entidad, donde se reconoció que la igualdad no se puede lograr si predomina la discriminación por género.
A pesar de los avances en el marco jurídico, todavía existe incumplimiento en algunas normas establecidas para solucionar problemas de violencia, discriminación, desigualdad e injusticia, dijo Teresa Paniagua Jiménez, Cuarta Visitadora General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Indicó que con la reforma constitucional en materia de derechos humanos que entró en vigor el pasado 11 de junio, se revalora la concepción del derecho al trabajo que tienen las mujeres para obtener empleos que permitan su realización personal.
En el foro, donde participaron servidores públicos de los ámbitos federal, estatal y municipal, así como organizaciones de la sociedad civil, investigadores, académicos y público en general, la Visitadora señaló que en ocasiones se enfrenta todavía hostigamiento laboral y sexual que dificultan el desarrollo digno.
Planteó la necesidad de reformas estructurales que erradiquen la discriminación de género y permitan un acceso justo a la salud, la educación, el empleo y a la participación política en igualdad de condiciones.
A través del Programa de Asuntos de la Mujer y de Igualdad entre Mujeres y Hombres, la CNDH trabaja para contribuir a rectificar la inequidad que en materia laboral, social y familiar, prevalecen. Cifras oficiales indican que la tasa de participación económica de la mujer es de 41.4% y de los hombres de 78.2%, aun cuando ellas representan más de la mitad de la población nacional.
FUENTE: Comisión Nacional de Derechos Humanos de México