MEXICO D.F.: Segundo Encuentro Nacional “Compartiendo Experiencias Educativas de Paz”

Los  participantes coinciden en la necesidad de la especialización de profesores enfocada a la inclusión y a la diversidad en las aulas.

Cuando hablamos de educación inclusiva estamos hablando de la posibilidad de generar condiciones para respetarnos los unos a los otros, para construir compromisos conjuntos, para tener condiciones de paz y para que toda la espiral de violencia que vivimos hoy, desafortunadamente también en las escuelas, encuentre un camino sólido para irse desconstruyendo, aseveró el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.

En la inauguración del Segundo Encuentro Nacional “Compartiendo Experiencias Educativas de Paz”, el Ombudsman capitalino habló también de la necesidad de construir nuevas relaciones que permitan transmitir el sentido de inclusión: “Porque lo que en el aula se recibe es mucho más que conocimiento, incluidas las carencias para la transmisión de ese mismo conocimiento”.

Insistió en que la educación inclusiva refiere a la necesidad de incorporar elementos que permitan construir ciudadanía, de sentar las bases sobre la clara idea del compromiso en el aula: “Con lo que seguramente pondremos las bases para construir ciudadanas y ciudadanos que asuman también ese compromiso como parte de su tarea vital”.

Parecería, agregó González Placencia, que hoy todavía uno estudia para superarse, como un mecanismo de movilidad social, ‘para ser alguien en la vida’.

No obstante, bajo una perspectiva de educación inclusiva, explicó: “Tendríamos que pensar en construir ciudadanos que hagan algo por los demás; ser ingeniero no para hacerme millonario, sin considerar los daños que pudieran causar mis proyectos; sino con un valor de lo público en beneficio de todas y todos”.

La educación inclusiva posibilita, subrayó el Presidente de la CDHDF, la generación de condiciones para respetarnos unos y otros y construir compromisos conjuntos, así como condiciones de paz y la deconstrucción de la espiral de violencia que hoy se vive también en las escuelas.

Durante su participación en el Panel Magistral “Inclusión educativa, un desafío institucional”, la Rectora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Sylvia Beatriz Ortega Salazar, anunció el arranque de la Especialización en Gestión de la Convivencia en la Escuela: Violencia, Derechos Humanos y Cultura de Paz, que tiene como objetivo que las y los profesionales en la impartición de educación básica desarrollen sus capacidades reflexivas para hacer frente a los problemas de convivencia en sus escuelas que les permitan avanzar en la construcción de relaciones educativas basadas en el respeto y la responsabilidad.

“Sin las maestras y los maestros del Distrito Federal no hay posibilidades de que las niñas y los niños ejerzan su derecho a una educación de buena calidad, lo cual quiere decir que aprendan, que sean felices y que construyan las bases para el ejercicio de una buena ciudadanía”, subrayó.

Y es que, insistió, los maestros son una parte importante de la solución, no son el problema: “No son seguidores de instrucciones, ni hacen sólo guías y reportes. El sistema vertical del sistema educativo, que lo hace funcional y le da cohesión, es también su mayor deficiencia”. En esta profesión, explicó Ortega Salazar, las maestras y los maestros toman decisiones todos los días sobre las vidas y los proyectos de vida de muchos futuros ciudadanos.

Por su parte, el Secretario de Educación del Distrito Federal, Salvador Martínez Della Rocca, dijo que en tanto testigos de más de 70 mil asesinatos en el país, las niñas y los niños viven también la violencia en sus casas: “¿Entonces por qué la escuela no va a ser un fiel reflejo del peor México posible?”, cuestionó.

Dijo que al margen de los datos y cifras que se puedan dar sobre el rendimiento escolar, ya de los alumnos y de sus maestros, poco reflejarán la calidad de la educación, en tanto no se logre una educación para la construcción de ciudadanía y de la democracia, desde la escuela y hasta la casa.

“Un niño que vive en un hogar democrático, donde no hay autoritarismo del padre y de la madre, donde hay diálogo, donde se conversa con él, que se le ayuda a hacer la tarea, y que va a la escuela y tiene maestros democráticos, no autoritarios, que lo atienden, que cuando pregunta no le dicen ‘contesto dudas, no ignorancias’, que va a una escuela ‘diferente’, sin violencia, creativa, será un niño culto y democrático”, concluyó.

Por su parte, la Defensora de los Derechos Politécnicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Claudia Rodríguez Zúñiga, se pronunció por la disminución de recursos en materia de seguridad que redunden en el incremento de resultados aplicados en el rubro de la educación, que permitan atender a un mayor número de jóvenes que actualmente significan un rechazo de 75%, dada la insuficiencia presupuestaria y la imposibilidad de construir más aulas y edificios.

Dijo que desde la Defensoría se brinda el acompañamiento a jóvenes que son víctimas de violencia y hostigamiento por parte de sus parejas o sus propios compañeros, a través de la canalización psicológica y para la presentación de denuncias, cuando es necesario, así como la impartición de cursos sabatinos para madres y padres de familia, entre otras acciones.

“Podemos hacer más si todos participamos, si sumamos esfuerzos, tanto al interior como al exterior; porque la inclusión educativa no es la meta ni el fin en sí mismo, sino sólo la estrategia y el principio que orienta nuestro quehacer”, concluyó.

La Directora de Educación Especial de la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal, Patricia Sánchez Regalado, destacó los esfuerzos para continuar la inclusión de niñas y niños con discapacidad en las escuelas regulares, en más de 60% de los planteles en el Distrito Federal.

El Segundo Encuentro Nacional Compartiendo Experiencias Educativas de Paz. Participación, Diversidad y Derechos Humanos es un espacio de diálogo e intercambio de experiencias para enriquecer formas de intervención educativa que abonen en la construcción de paz con adolescentes y jóvenes en distintos espacios de convivencia.

Es un esfuerzo conjunto de la CDHDF, la UPN, el IPN, la Secretaría de Educación capitalina y la Administración Federal de Servicios Educativos de la SEP en el Distrito Federal, que buscan promover la convivencia y cultura de paz en las escuelas de la ciudad de México y en todo el país.

Con ese propósito se elaboró un programa que comprendió el Panel Magistral, Paneles y Talleres, cuyos ejes temáticos son: 1. Inclusión educativa (discapacidad, migración y población indígena); 2. Género y ciudadanía; y 3. Expresión y participación.

FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México