La indiferencia de las autoridades y la discriminación a las y los habitantes de los pueblos originarios del Distrito Federal ha llevado a la pérdida de su identidad como comunidad nativa, aseguró la Directora de Fortaleza Comunitaria Integral, AC, Imelda Alquiciera Arenas.
“Salvo algunas comunidades de la delegación Milpa Alta, el resto de los pueblos originarios de la ciudad carecen de reconocimiento por parte de las autoridades federales, locales y delegacionales”, remarcó.
Al explicar el proyecto educativo “Todas y todos por nuestros derechos humanos en dos pueblos originarios del Distrito Federal”, apoyado y financiado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) a través del Programa de Fomento a Iniciativas Ciudadanas en Materia de Educación y Promoción de los Derechos Humanos en el Distrito Federal 2011, señaló que hasta hace unos años sólo se reconocía como indígenas a los pueblos migrantes ubicados en el centro y las periferias de la ciudad.
Sin embargo, precisó, en el territorio de la ciudad de México existen, habitan y se desarrollan pueblos nativos ávidos de reconocimiento para compartir su patrimonio cultural con el resto de las y los capitalinos. Por ello, explicó que con el apoyo de la CDHDF e Indesol al proyecto educativo arriba señalado, su organización civil pretende coadyuvar al fortalecimiento y ejercicio de los derechos humanos entre las y los habitantes de los pueblos San Miguel Topilejo, Delegación Tlalpan, y San Francisco Tlalnepantla, en Xochimilco.
“La población objetivo son 80 mujeres y hombres originarios de las comunidades que se atenderán, y las principales actividades son la realización de 4 talleres educativos y de un encuentro denominado ‘Tlahtokan’ en donde se analicen y se planteen propuestas a los problemas apremiantes de los pueblos originarios de la zona rural del Distrito Federal”. Aseguró que con la ejecución de esta propuesta se contribuirá a mejorar de manera integral la calidad de vida de las y los habitantes de las comunidades de San Miguel Topilejo y San Francisco Tlalnepantla.
Imelda Alquiciera Arenas identificó otras actividades de capacitación a desarrollar: conservar y proteger el medio ambiente y la biodiversidad; promover el fomento educativo, cultural, artístico, científico y tecnológico; apoyar la educación, defensa y promoción de los derechos humanos; promover la equidad de género y promover y defender los derechos indígenas. Informó que la población total de San Francisco Tlalnepantla es de 5,032 habitantes, de los cuales 2,458 (48.85%) son mujeres, y de ellas, 2,002 se encuentran en un nivel alto de marginación.
Añadió que la población de San Miguel Topilejo es de 21,966 habitantes, de los cuales 11,175 son mujeres (50.87%), y de este grupo, 7,738 se encuentran con un grado alto de marginación. “La exigua remuneración económica del sector agropecuario se ve reflejada en el nivel de los ingresos de los habitantes”, subrayó. Y abundó: “Los pueblos originarios de San Francisco Tlalnepantla y San Miguel Topilejo cuentan con una profusa riqueza cultural, la cual es importante dar a conocer a los demás ciudadanos del Distrito Federal e incluso del país. Las fiestas patronales, la gastronomía, las procesiones, la pirotecnia, las danzas sólo son un botón de muestra”.
Alquicira Arenas detalló que la idea de impulsar este proyecto educativo surgió de manera conjunta con habitantes de las comunidades rurales. “Hay varios factores que han desencadenado en la pérdida de identidad de los habitantes originarios de dichas comunidades. Un factor determinante ha sido la discriminación, por eso con esta propuesta se quiere difundir los principales derechos de la población indígena”, reiteró.
Entre las acciones que también se aplicarán, apuntó, es brindar igualdad de oportunidad en la participación de mujeres y hombres. “Con este proyecto se les proporcionarán elementos vivenciales y teóricos tanto a mujeres y hombres para continuar contribuyendo al empoderamiento de las mujeres en el ámbito familiar, comunitario y laboral. Mientras que en los hombres se refuerzan los conocimientos referentes a la transformación de la masculinidad negativa a responsable”, afirmó.
“La población indígena que se atenderá con la ejecución de la presente propuesta desde finales de la década de los 40 del siglo pasado comenzó a dejar en desuso el náhuatl como lengua materna. Actualmente sólo algunos de los habitantes adultos mayores de las comunidades lo hablan, pero no transmiten el conocimiento a los más jóvenes. Mientras que los adultos mayores sólo conocen algunas palabras”, finalizó.
Fortaleza Comunitaria Integral, AC.
Fortaleza Comunitaria Integral (FOCOI) es una asociación civil creada e integrada por mujeres y hombres profesionistas, productoras y productores; todas y todos habitantes de los pueblos originarios del Distrito Federal. Entre sus líneas estratégicas de trabajo se encuentran el fortalecimiento de la identidad de los pueblos originarios con perspectiva de género y el desarrollo rural sustentable.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México