La CDHDF lamenta profundamente el asesinato de Nepomuceno Moreno Núñez, quien denunció y exigió incansablemente a las autoridades del estado de Sonora que esclarecieran la desaparición forzada de su hijo en 2010, la cual no ha sido resuelta hasta hoy.
Nepomuceno fue ejecutado en la ciudad de Hermosillo, siendo defensor de Derechos Humanos e integrante de la agrupación Movimiento por la Paz, por lo que para la CDHDF resulta por demás preocupante la respuesta de la Policía Estatal Investigadora (PEI) que, en lugar de priorizar la indagación sobre el crimen, informó que Moreno Núñez tenía antecedentes por posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, delito del cual fue exonerado en su momento.
Para esta Comisión es indignante que, una vez más, la primera respuesta que se escucha de las autoridades responsables de indagar este tipo de crímenes sea la criminalización de las personas defensoras de los derechos humanos, en lugar de iniciar y dar cuenta sobre la adecuada investigación, conforme su mandato.
Tal como lo denunciara en vida el señor Nepomuceno, hechos como éste han ocurrido en otros casos, donde pareciera se toma como prerrogativa manchar el nombre de las y los defensores; ejemplo lamentable de eso es el caso de Susana Chávez, quien acuñó la frase “Ni una muerta más” y a quien después de haber sido asesinada, las autoridades declararon como estaba alcoholizada.
Otra deplorable reacción fue ante los subsecuentes casos de la familia Reyes Salazar, cuyos integrantes han sido injustificadamente vinculados con organizaciones criminales. Es importante señalar que ningún contexto justifica el asesinato de una persona y que el mismo no sea investigado por las autoridades. Esos y otros hechos graves calificados inmediatamente por la autoridad tienden a desinformar a la población, violentando el derecho a la información y a la verdad.
En convicción de este Organismo Defensor, las madres y padres asesinados por exigir la presentación de sus hijas e hijos con vida o, en su caso, el esclarecimiento sobre su asesinato, se suman a la lista de víctimas de la impunidad que se vive en el país.
La CDHDF llama una vez más a que las autoridades competentes investiguen los delitos cometidos en contra de las y los defensoras de los derechos humanos, a través de la aplicación de protocolos que ponderen la averiguación sobre las agresiones perpetradas, antes que realizar declaraciones públicas encaminadas a manchar sus nombres y desempeño en favor de otras personas.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México