En México no existe aún el reconocimiento de los crímenes motivados por el odio, por lo mismo no existen registros confiables de este tipo de delitos realizados por las autoridades responsables, lo que impide desarrollar políticas públicas de prevención y atención, así como acceso a la justicia y reparación de daños a las víctimas.
Por lo anterior, la Organización Civil Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana desarrolló el proyecto «Construyendo el concepto crímenes de odio por homofobia para fortalecer el cabildeo y la defensa de los derechos humanos Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual», con el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).
Este proyecto, coordinado por Alejandro Brito, es impulsado a través del «Programa de Fomento a Iniciativas Ciudadanas en Materia de Educación y Promoción de los Derechos Humanos en el Distrito Federal 2012» y tiene entre sus objetivos investigar la forma en que se construye en la arena pública de la ciudad de México la noción de crímenes de odio.
Indica que si bien es un término que comienza a utilizarse continuamente, sus características delimitaciones y especificidades han sido escasamente abordadas en el resto del país.
La Organización Civil explicó que, de 1995 a marzo de este 2012, han registrado una cifra de 809 asesinatos (688 gay, 24 lesbianas y 97 personas trans) por odio homofóbico en 12 entidades del país, siendo el Distrito Federal la entidad que mayor número de homicidios por homofobia presenta.
Señala que el diagnóstico de vulnerabilidad se completa con la falta de programas, políticas y servicios gubernamentales que prevengan, atiendan, mitiguen, investiguen o castiguen la violencia homofóbica.
Resalta que la homofobia es el prejuicio social más arraigado en México, tal como lo revela la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010, que indica que cuatro de cada diez encuestados no estarían dispuestos a permitir que en su casa vivieran personas homosexuales, la proporción más elevada de todos los grupos poblacionales abordados.
Menciona que los gay y los hombres que tienen sexo con hombres son la población más afectada por la epidemia del VIH y el sida, con más del 60% del total de casos diagnosticados (Censida 2011). La expresión más extrema de homofobia, asevera, es el asesinato cometido por ese motivo.
Agrega que la gravedad de los crímenes se acrecienta por el abordaje prejuiciado de parte de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad de las personas y de procurar justicia. El prejuicio antihomosexual se materializa en la tipificación de este tipo de homicidios como «crímenes pasionales», lo que obstaculiza la investigación, imposibilita el acceso a la justicia y justifica la impunidad.
El proyecto de Letra S investiga la naturaleza de los crímenes de odio por homofobia, problema complejo en el que intervienen factores sociales, psicológicos y sexuales necesarios de identificar para contribuir en el diseño de las políticas de sensibilización social del problema, de prevención del delito homofóbico y de procuración de justicia.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México