La Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual (TPFES) es un delito tolerado socialmente y que, aunque en los últimos meses ha congregado a especialistas en foros nacionales y locales, poco se sabe y se visibiliza a las víctimas que en la ciudad y el país siguen siendo niñas y mujeres jóvenes, señaló el Secretario para la Promoción de los Derechos Humanos e Incidencia en Políticas Públicas de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Gerardo Sauri Suárez.
«Esta problemática se ha extendido en otros puntos de La Merced, además de otras colonias populares y en las que existen centros de masaje, restaurantes y hoteles, en los que hay flujos de movilidad hacia todo el territorio nacional que tocan a la ciudad de México», dijo.
En la presentación del Diagnóstico sobre la relación entre la trata de personas y el feminicidio en el Distrito Federal, elaborado por el Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos (CAM), la ciudad de México aparece como escenario para delitos en agravio de niñas, niños y mujeres relacionados con la trata, de los cuales deben hacerse cargo tanto las autoridades locales como las federales.
«Así como nos hemos acostumbrado a que todos los días se hable de pobreza, estamos acostumbrándonos a hablar de trata de personas sin generar una oposición y no hay movimiento nacional contra este delito: hay poca oposición, poca movilización», lamentó Sauri Suárez.
En razón de ello, celebró que el Diagnóstico visibilice el feminicidio y la violencia feminicida como dos mecanismos que provocan, sostienen y perpetúan la TPFES comercial y que estructuralmente también obedecen a deficiencias en materia de prevención y del marco jurídico.
Se pronunció además por «Modificar las estructuras socioculturales androcéntricas, machistas, que provocan y facilitan que la trata de personas no sea una dinámica de sólo tres mentes perversas y personajes abyectos, sino de sociedades donde los padres de familia funcionales y trabajadores respetables de todos los niveles y estratos sociales encuentren en la cultura patriarcal todas las condiciones para iniciarse en la dinámica de la trata de niñas y mujeres».
Destacó la necesidad de actualizar la información sobre el fenómeno, en el marco de las nuevas herramientas conceptuales y metodológicas y de la armonización del marco jurídico, así como de que las autoridades los consideren en el diseño de políticas públicas.
Dijo que hace aproximadamente siete años se hablaba de que en zonas como La Merced se registraban alrededor de 500 niñas y adolescentes que eran explotadas sexualmente.
Cuestionó la falta de conexión entre la información proporcionada por la Procuraduría capitalina y el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), sobre el número de operativos (65), detenidos y sentencias condenatorias (44), que en 2012 fue de 12 delitos consignados, de acuerdo con la información vertida en el Diagnóstico.
«Por lo general, las detenciones casi siempre se hacen de la última parte del eslabón del ciclo de la trata, es decir, clientes o empleados de hoteles, porque no tenemos historias de los capos o de sus operadores. En la ciudad de México eso no existe, pero tampoco en el país: Aquí no tenemos mapas, no sabemos los nombres de las personas de quienes más están lucrando en materia de la trata de personas, lo que constituye una invisibilidad de datos», advirtió.
La representante del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio Montesinos (CAM), Alicia Mesa, explicó que el Diagnóstico sobre la relación entre la trata de personas y el feminicidio en el Distrito Federal, es una investigación interdisciplinaria en la que participaron abogados, antropólogos, psicólogos, artistas visuales y expertos en políticas públicas y que tiene como objetivo llamar la atención sobre el vínculo de la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual con el delito de feminicidio y de violencia en contra de las mujeres.
Agradeció el apoyo financiero de la Comisión Europea y la colaboración de la CDHDF, así como de Planeta CAOSS (Comunicación, Arte, Orientación, Sociedad y Salud) para la realización del Diagnóstico, y exhortó a que sea utilizado como insumo para los programas de las Delegaciones en las que se registra el delito de trata de personas, además de las autoridades de la Delegación Cuauhtémoc, con las que ya colabora el CAM.
En tanto, la representante de Planeta CAOSS, Mónica Ochoa, presentó el Modelo para prevenir y atender a la población en contextos de violencia y comercio sexual. Derecho a la dignidad, con el que trabajan con niñas, niños, adolescentes y mujeres en las zonas de La Merced y Tepito, en los cuales incluyen talleres de fotografía y de vídeo.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México