MEXICO D.F.: Informe “Una cultura de crueldad, abuso e impunidad”

El Informe «Una cultura de crueldad, abuso e impunidad» bajo la custodia a corto plazo de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, de la Organización No Más Muertes, documenta la vulneración sistemática de Derechos Humanos y la tragedia humanitaria que se vive y que se ha normalizado en ambos lados de la frontera México-Estados Unidos.


En su presentación, el Coordinador con Instituciones de Derechos Humanos de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Leonardo Mier Bueno, aseveró que la problemática de la migración va más allá de construir muros, de construir mayor seguridad y mayores prisiones, “sobre todas las cosas se debe considerar la dimensión humana para que los excesos de impunidad y de violencia se reduzcan”.

Sorprende, dijo, que frente a este contexto de violencia e impunidad pareciera que hay un sistema explícito y totalmente manifiesto de desvalorar a la persona humana. “De acuerdo con los narrado por los migrantes detenidos, pareciera que la intención de las policías fronterizas es eliminar la personalidad y la dignidad de las personas dentro de los establecimientos de reclusión, ya que esta situación se repite en las estaciones policiales, las estaciones migratorias y posteriormente en las cárceles”, agregó.

Expuso que la CDHDF está convencida, y promueve en otras entidades federativas, que si bien la regulación migratoria es un problema federal, la situación de los migrantes que transitan por la ciudad de México o por cualquier estado de la República es un asunto local que se debe atender. Mencionó que la CDHDF está interesada en formar una Red de Organismos Públicos de derechos humanos que se dediquen a la protección y prevención de las personas migrantes, pensando también en los que vienen de Centroamérica.

A su vez, la autora del Informe de No More Deaths, (No Más Muertes) Vicki Kline, con sede en Nogales, Sonora, y que ha documentado abusos contra migrantes en custodia de la Patrulla Fronteriza, aseveró que los abusos a los derechos humanos son sistemáticos y extensos y no se trata sólo de unos agentes que son malos, “son parte de un sistema de impunidad, hay una cultura que permite que se cometan esos abusos a los Derechos Humanos”.

Comentó que en el Informe se hacen recomendaciones a la Patrulla Fronteriza, a la Oficina de Aduanas y Protección de la Frontera, al Departamento de Seguridad de la Patria, y a la Casa Blanca, fundamentalmente que la Patrulla Fronteriza debe respetar los derechos humanos básicos de las personas bajo su custodia, lo que no es tan difícil, ya que sólo los tienen unas horas, o unos días.

Recomendamos un mecanismo de supervisión independiente, formado por grupos humanitarios y de derechos humanos que tengan acceso a los centros de detención y al entrenamiento que le dan a los agentes de la Patrulla Fronteriza,  puede dar consejos y asegurar que las responsabilidades del Departamento de Seguridad de la Patria y de la Patrulla Fronteriza se lleven a cabo.

Expuso que las autoridades deben investigar las quejas presentadas directamente por una persona o por un grupo, ya que por años han seguido los canales correctos para denunciar ciertas cosas dentro del sistema y nunca les han dado una respuesta sobre los casos que han entregado. Expresó que también es necesario supervisar la implementación de estándares en la custodia, y poner sanciones extraordinarias a los agentes y dar información a los grupos de fuera sobre esas consecuencias, además de proporcionar restitución a las víctimas en casos de abuso físico, y que los migrantes recuperen sus pertenencias.

Refirió que muchas veces las personas son repatriadas sin acceso a su identificación, y no pueden buscar trabajo en su lugar de origen, no pueden defenderse en Nogales cuando las policías les quieren levantar y detener por estar en México sin identificación, siendo una situación muy peligrosa para ellos. El Informe es un seguimiento al reporte publicado en 2008 con las historias narradas por los propios migrantes en Nogales y Naco. Así, del otoño del 2008 a la primavera del 2011 se realizaron más de 4 mil entrevistas con más de 13 mil personas, casi 10 mil hombres y 2 mil mujeres, 533 adolescentes y 268 niños.

Detalló que son 12 las áreas principales de preocupación expresadas por los migrantes: denegación o insuficiencia de agua, denegación o insuficiencia de comida, falta de tratamiento médico o acceso a médicos profesionales, condiciones inhumanas en centros de procesamiento, abuso verbal, abuso físico, abuso sicológico, prácticas peligrosas de transportación, separación de miembros de la familia, prácticas peligrosas de repatriación, confiscación de pertenencias personales y preocupaciones sobre el debido proceso legal.

Añadió que el 10% de los entrevistados reportaron abuso físico, incluyendo adolescentes y niños. Mencionó que mil 51 mujeres, 190 adolescentes y 94 niños fueron repatriados de noche, lo que viola el Memorando de entendimiento entre el Consulado Mexicano y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

Además de que aumentaron los reportes de abuso sicológico, como amenazas de muerte a los detenidos, privación de sueño y salas mantenidas a temperaturas demasiado calientes  y frías, canciones traumatizantes sobre personas que murieron en el desierto “migra corridos” puestos a un volumen alto, forzar a mantenerse en posiciones extenuantes, dolorosas, sin ninguna otra razón aparente, además de la humillación. El Informe se puede consultar en www.cultureofcruelty.org.

 

FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México