La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) hace un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que garanticen la seguridad e integridad de las madres de migrantes centroamericanos en su paso por territorio nacional y hasta San Fernando, Tamaulipas, donde colocarán una ofrenda en memoria de sus muertos.
Las madres de los migrantes centroamericanos están siendo acompañadas por miembros de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en su travesía por carretera y participan en diversos actos públicos en algunos sitios en los estados del sureste y del noroeste de México.
En razón de lo anterior, la CDHDF expresa su solidaridad con las 33 madres de migrantes que integran parte de la caravana que recorre la zona del Golfo de México para llegar a San Fernando, Tamaulipas, sitio emblemático que da cuenta de los asesinatos masivos y las fosas clandestinas encontradas en el último año y medio.
Será en ese lugar donde mañana las madres y sus acompañantes colocarán una ofrenda en su memoria, en el marco de la celebración del Día de Muertos. Para este Organismo Defensor, es oportuno recordar los más recientes casos de homicidios cometidos contra migrantes en territorio mexicano.
Uno es el del joven Julio Fernando Cardona Agustín, nacido hace 19 años en Guatemala e integrante de la Caravana Paso a Paso por la Paz. Julio Fernando fue asesinado en agosto pasado en Tultitlán, Estado de México, en las inmediaciones de la “Casa del Migrante”, en la zona de Lechería.
El segundo caso es el de María Marisol Ortiz Ontiveros, nacida hace 33 años en Honduras. María Marisol fue encontrada muerta también en Tultitlán, Estado de México, el pasado 13 de octubre. Su cuerpo estaba semidesnudo en una zanja.
De acuerdo con la información publicada, en ambos casos estas dos personas contaban con permisos para circular libremente por el país y, momentos antes de ser encontrados sin vida, fueron detenidas por autoridades municipales. Hasta el momento no existe claridad respecto de sus asesinatos.
Para la CDHDF, es motivo de profunda preocupación que la impunidad esté ganando terreno, sobre todo en los casos de violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos y que atentan contra la vida de las personas migrantes, en mayor riesgo y situación de vulnerabilidad.
Preocupa también que las medidas de no repetición implementadas por el Estado mexicano no sean suficientes para garantizar los derechos y la integridad de quienes migran empujados por las adversas condiciones socioeconómicas y terminan empobrecidos por las extorsiones, victimizados por las redes de trata o asesinados impunemente en territorio nacional.
Por todo lo anterior, la CDHDF exhorta al Estado mexicano a refrendar en la práctica el compromiso de atender de manera diligente y eficaz las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la situación de las personas migrantes.
Finalmente, esta Comisión externa su inquietud ante el próximo vencimiento para la expedición del Reglamento de la Ley de Migración a finales de noviembre y reitera que el anteproyecto de éste debe ser conocido a tiempo por la sociedad civil, a fin de contar con una propuesta incluyente y lo suficientemente clara para garantizar la efectiva protección de las personas migrantes.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México