La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) presentó el Informe Especial «Situación de los derechos humanos de las Poblaciones Callejeras en el Distrito Federal 2012-2013» en el que se propone y demanda leyes y políticas públicas integrales, así como una profunda coordinación institucional que no criminalice a este sector de la sociedad capitalina que incluye niñas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
En la Sala Digna Ochoa de la CDHDF, la Presidenta de este Organismo, Perla Gómez Gallardo, dijo que en muchas ocasiones, el silencio constituye una forma encubierta de discriminación, y que detrás de ese silencio es posible advertir esa sutil manera en que se manifiesta la exclusión.
Recordó que las poblaciones callejeras han estado históricamente fuera de la agenda prioritaria del Gobierno y ello conlleva vejaciones, abusos, maltratos, discriminación y crecimiento de la brecha de injusticia hacia este grupo que ya lleva siete décadas de presencia en la capital del país con generaciones, incluso, nacidas en situación de calle, por lo que se debe ajustar la metodología para censar a esta población.
En presencia del Consejero Jurídico del Gobierno del Distrito Federal, José Ramón Amieva; del Presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Manuel Granados Covarrubias, y del Secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeida, la Doctora Gómez Gallardo señaló que el Informe contiene las propias voces de las poblaciones callejeras en una labor conjunta con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), con testimonios, problemáticas y necesidades de quienes desearon expresar sus exigencias.
Acompañada por la titular del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México, Jacqueline L´Host Tapia, la Doctora Gómez Gallardo dijo que son varios aspectos que deben atenderse como son su registro civil, entender su situación, el acceso a servicios de salud, de educación y deporte, pero sin acciones tutelares, sino incluyentes que sean parte de esta población, para lo cual la CDHDF estará pendiente del seguimiento a leyes y políticas para su beneficio y calidad de vida.
Por su parte, el Consejero Jurídico del GDF, José Ramón Amieva, reconoció el esfuerzo para realizar el Informe y destacó que esta problemática ocupa un lugar especial en la agenda del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, en todos los rubros y con trabajo de todos sus colaboradores.
«Tenemos la orden de no criminalizar a las personas en situación de calle; se registrará gratuitamente la identidad de este sector de la población; hay una propuesta de ley para este grupo de la sociedad rechazando su discriminación y que accedan a todos los servicios y beneficios que ofrece para todos los habitantes de la ciudad de México», dijo el funcionario capitalino.
A su vez el Presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, dijo que se trabajará en establecer nuevos esquemas para no excluir a sectores de la población, que no se violen sus derechos humanos, su acceso a los servicios y principalmente que cuenten con nuevas condiciones de vida, porque son parte olvidada de la sociedad.
Al tomar la palabra, Alma Olivos Cruz y José Luis Jiménez Ruiz, integrantes de poblaciones callejeras, pidieron no ser estigmatizados, discriminados y vejados, no solo por las autoridades, policiales o delegacionales, sino por el resto de las personas que cuestionan y rechazan su forma de vivir, sin conocer las causas que la provocaron.
Somos ciudadanos mexicanos y nuestra forma de vivir no debe ser obstáculo para acceder a derechos elementales como atención médica y trabajo, básicamente somos agredidos por elementos de la policía capitalina y discriminados por servidores públicos de todos los niveles, señalaron.
Los dirigentes de las organizaciones que participaron activamente en la elaboración del Informe, como Juan Martín Pérez García de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Luis Enrique Aguilar de El Caracol A.C., y de Gabriel Rojas Arenaza de EDNICA A.C., coincidieron en las demandas por asumir como sociedad la deuda que tenemos con las poblaciones callejeras, que no escogieron en muchas ocasiones su forma de vivir, sino que fueron obligados por diversas circunstancias, y por ello es preciso generar las acciones necesarias para transformar y mejorar su vida.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México