La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), profesionistas, académicos y activistas en pro de los derechos de las personas trans respaldan la exigencia de despatologizar la condición transexual, eliminar su carácter de enfermedad mental, y que se reconozca como un derecho humano fundamental.
Hacen énfasis en que la libre expresión de la personalidad y de la individualidad de la persona respecto de su particular percepción sexual y de género influye decisivamente en su proyecto de vida y en sus relaciones sociales, por lo que apoyan las reivindicaciones planteadas por la Campaña Internacional STP-2012 “Alto a la Patologización”.
El objetivo de la Campaña es eliminar la condición transexual y travestista del catálogo de enfermedades mentales en la 5ª. Edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-V por sus siglas en inglés), por publicarse en 2013, de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA), cuya influencia repercutirá en la 11ª versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por publicarse en 2015.
Estos documentos influyen decisivamente en la praxis médica y psiquiátrica, así como en los criterios de salud pública aplicables en la mayor parte de los países del mundo. En conferencia, la activista del Frente Ciudadano pro Derechos de Transexuales y Transgéneros, Angie Rueda, leyó un pronunciamiento en el que señaló que el Estado e instituciones públicas deben asumir su responsabilidad en la tarea de promover la No Discriminación y garantizar seguridad, derechos y oportunidades a las personas trans, estableciendo la voluntad política y la suficiencia presupuestal adecuadas para el reto que esto representa.
Explicó que la condición trans consiste en la discordancia entre el sexo biológico original de una persona y su identidad de género, cuya causa se desconoce hasta ahora, pero cuyos efectos provocan graves consecuencias tanto a nivel psicológico como social. Hizo hincapié en que la transexualidad no constituye una patología orgánica ni, menos aún, una enfermedad mental, sino una manifestación más de la diversidad humana.
“Patologizar la condición trans es un acto mécanico y reduccionista del modelo dicotómico salud-enfermedad, mismo que implica la construcción de estigmas y prejuicios discriminatorios. En consecuencia, despatologizar las identidades trans constituye, un acto de justicia”. Apuntó que con la despatologización de las identidades trans se espera impulsar la generación de espacios sociales seguros para estas personas, así como su percepción generalizada como ciudadanos y ciudadanas con plenos derechos y a quienes el Estado debe garantizar igual acceso a derechos y oportunidades.
Destacó que las personas trans todavía se enfrentan en nuestro país con las agresiones y crímenes de odio, así como con la expulsión sistemática de la escuela y el trabajo, lo que redunda en una ausencia de empoderamiento para la exigencia de derechos. Refirió que en la ciudad de México se ha instrumentado un programa de atención endocrinológica y sicoterapéutica a las personas transexuales en una Clínica que atiende también a pacientes con VIH-SIDA, hecho que constituye un estigma más para la condición de las personas trans.
Asimismo, mencionó la urgencia de establecer un Protocolo de Atención que sirva de base para emitir la Norma Oficial Mexicana que dé acceso a la atención integral en la red de servicios públicos de salud. Explicó que el 22 de octubre se llevará a cabo la Jornada Internacional por la Despatologización de la Identidades, Experiencias y Expresiones Trans, convocada por la Red Internacional STP 2012, que reúne a unas 250 organizaciones y redes en el mundo, a celebrarse por segundo año consecutivo.
Estuvieron presentes también Rodolfo Alcaraz, miembro del Frente Ciudadano Pro Derechos de Transexuales y Transgéneros, y Andrea Márquez de la Secretaría de Vinculación con la Sociedad Civil e Incidencia en Políticas Públicas de la CDHDF.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México