La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició investigación sobre el caso de los 72 migrantes centroamericanos que se encontraron en una fosa del municipio de San Fernando, en el estado de Tamaulipas.
Desde el primer momento ha enviado peritos y visitadores con el propósito de asegurarse que las autoridades lleven a cabo las acciones que permitan aclarar lo sucedido y sancionar a los responsables.
Este Organismo nacional se ha cerciorado de que se proporcione atención médica adecuada al migrante que sobrevivió al ataque y vigila para que durante su recuperación reciba atención psicológica como víctima de delito.
Además, peritos de la CNDH colaborarán en la identificación de los cuerpos. Desde el año pasado, apoyado en su Informe Especial Sobre los Casos de Secuestro en Contra de Migrantes, esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos alertó del riesgo creciente para quienes buscan cruzar el territorio nacional con el fin de internarse y trabajar en los Estados Unidos.
En dicho documento se especifican los resultados de un estudio que se realizó de septiembre de 2008 a febrero de 2009, periodo en el que 9,758 migrantes fueron víctimas de privación de su libertad, es decir, más de 1,600 secuestrados por mes. Las cifras de Comisión Nacional fueron retomadas por organismos internacionales que también se han sumado a la exigencia de garantizar una mejor protección de los derechos humanos de los migrantes.
De igual forma, la CNDH ha venido planteando la necesidad de impulsar una actuación inmediata, integral y coordinada de los cuerpos de seguridad y procuración de justicia para evitar que los migrantes sigan siendo víctimas.
Nuevamente se hace un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que instrumenten de manera urgente políticas públicas y legislación que proteja los derechos más esenciales de los migrantes en su paso por México.
FUENTE: CNDH de México.