El ataque a Charlie Hebdo es un acto que repudiamos y condenamos. Quienes creemos que la democracia es el modo de vida que nos permite el disfrute de los derechos humanos condenamos la violencia ocurrida en París. Además, expresamos nuestra solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Francia en esta hora de dolor. Hacemos llegar nuestras condolencias a los familiares y amigos de los periodistas y trabajadores del Charlie Hebdo.
Será oportuno que los Estados reflexionen y establezcan instancias de análisis de las causas y del proceso de generación del terror, de la intolerancia, de la discriminación y del fanatismo.
Es necesario que la humanidad por intermedio de sus dirigencias políticas, socioeconómicas y culturales se propongan instalar comunidades más fraternas y tolerantes. Los Gobiernos deben comprometerse, sin dilaciones, a detener la violencia que existe en muchas regiones del planeta e impulsar la discusión y el diálogo para acercar las posiciones, incluidas las más controvertidas.
Nuestras sociedades pueden alcanzar buenos resultados si los habitantes de cada ciudad, de cada país, son protagonistas de la preservación de los valores democráticos de nuestro tiempo. Desde las organizaciones de derechos humanos debemos proseguir los esfuerzos para lograr que los Gobiernos ejerzan con firmeza sus obligaciones para garantizar la plena vigencia de los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales.
MANUEL MARÍA PÁEZ MONGES
Defensor del Pueblo de la República del Paraguay y
Presidente de la Federación Iberoamericana de Ombudsman
FUENTE: Secretaría Técnica de la FIO