Las marcas de la esclavitud

Con la desinteresada participación de la actriz argentina Inés Estévez, el área de Comunicación e Investigación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires elaboró este spot destinado a denunciar cómo la perversa combinación de condiciones económicas y procederes ilegales permitió que se extendieran por la ciudad talleres clandestinos donde seres humanos -en su mayoría extranjeros indocumentados procedentes de Bolivia- pueden llegar a trabajar dieciséis o más horas diarias a cambio de un dólar, conformando una vergonzante trama delictiva montada por afamadas marcas de indumentaria para sostener su negocio.

 

Estas acciones son parte de la campaña que la Defensoría inició en 2005, cuando denunció penalmente que inmigrantes bolivianos eran sometimiento a condiciones infrahumanas de trabajo en talleres ilegales dedicados a la confección de indumentaria. En esa ocasión, la defensora Alicia Pierini sostuvo que los trabajadores y sus familias habrían quedado atrapados en un círculo opresivo del que no podían salir. Porque la presunta práctica de retener la documentación para evitar que se fueran del lugar, unidas al encierro en los talleres y la exhibición jactanciosa de una relación de complicidad con funcionarios policiales son mecanismos que atentan contra la libertad de esas personas.

Para Pierini, la condición de indocumentados y el temor que les infunden los talleristas al amenazarlos con una repatriación forzosa impide a las víctimas hacer denuncias demasiado visibles; por ello, reclamó proteger a los más desvalidos en el marco de las convenciones internacionales sobre la trata de personas y el trabajo esclavo.

 

Ante estas circunstancias, la defensora del Pueblo reclamó la asistencia jurídica, médica y social que los damnificados requieren para eludir el riesgo de quedarse sin techo y sin trabajo cuando se desarticule el sistema del que son víctimas. Sin una política integral -puntualizó la funcionaria, los miembros estas familias podrían pasar de esclavos a mendigos.