HONDURAS: «Trabajar en derechos humanos exige el compromiso de servir al pueblo sin importar los riesgos»

«El trabajo en derechos humanos exige el compromiso de servir al pueblo hondureño sin importar los límites y sin importar los riesgos», dijo hoy Ramón Custodio, en el inicio de las audiencias públicas, para aspirar a dirigir nuevamente el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).

Custodio, quien participó junto a otros seis aspirantes a ocupar el cargo del titular del CONADEH, resaltó que ese cargo no es para hacerle daño a nadie sino para hacer todo el bien posible.

Explicó que cuando se pone en la Ley Orgánica del Comisionado que una de las características que debe tener el titular de CONADEH es la honorabilidad, debe entenderse como el ser honesto y ser honesto es tener la conciencia limpia que uno no le hace daño a nadie sino todo el bien posible.

Palabras introductorias
Dr. Ramón Custodio

Gracias por esta oportunidad que, me parece a mí, es parte del desarrollo democrático del Estado hondureño. Una de las características de la democracia es la participación y la otra es la representación. El proceso democrático hondureño se fortalece con estos procedimientos abiertos en donde realmente la ciudadanía tiene la oportunidad de expresarse y de medir las capacidades y actitudes de las personas que aspiran a una titularidad de un organismo tan importante como el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.

Creo que, por primera vez en el país, el Poder Legislativo está integrado de una forma multisectorial, donde están representados diferentes tendencias políticas que es importante que sepan expresarse y usar el espacio porque el Poder Legislativo debe ser un poder deliberante.

La deliberación en la lengua castellana significa tomar en consideración todos los puntos de vista posibles, que es diferente del debate, en donde alguien trata de demostrar que es mejor que el otro. Por eso me parece a mí que el Poder Legislativo, en este momento, ha entrado en una nueva etapa de la evolución democrática del Estado hondureño.

Los que aspiramos a cargos públicos, que no es una elección directa pero si es una elección indirecta del Poder Legislativo, debemos de tener la honestidad de decir que nos interesa seguir sirviendo a la sociedad hondureña y al pueblo, seguir trabajando en la institucionalidad de un Estado de derecho. El nuevo Congreso tiene que hacer una revisión de las cosas que no se han hecho bien y que se pueden hacer mejor en este Poder Legislativo. Se han cometido errores y errores muy serios.

Por eso es que precisamente la titularidad del cargo que hasta ahora he ostentado se exige que la persona tenga que ser independiente. Independiente de los tres poderes del Estado, de los poderes económicos, del poder militar, de los poderes fácticos, que debemos incluir a muchos organismos de la sociedad civil que -de hecho- tienen poder en esta estructura del Estado. Me parece que este es un momento histórico, el procedimiento para escoger a un titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ha sido un procedimiento abierto.

Cuando se nombró al doctor Leo Valladares Lanza no hubo maniobras ni negociaciones y la transición del primer titular del Comisionado al segundo fue casi inmediatamente, en tanto que otros Estados europeos y sudamericanos se han tardado entre dos y tres años para escoger al siguiente titular de los derechos humanos.

Debemos tomar conciencia que en esta democracia, es quizás mejor caracterizada y más expresiva en constituir que en otras democracias que nos quieren dar ejemplos y nos quieren imponer criterios, ajenos a la realidad hondureña.

Si quiero hacer referencia que, para mi, lo que he hecho durante 12 años en la institución, esta inconclusa. Me parece que el Poder Legislativo, cuando se convierte en Congreso es un poder constituido y no es un poder constituyente, de tal manera que cuando el Congreso toma decisiones que alteran la institucionalidad constitucional del país, está cometiendo un serio error.

Es mi obligación decirlo y decirlo de manera respetuosa, pero si que la ciudadanía debe ser más exigente en cuanto al respeto de la institucionalidad por parte de los poderes del Estado.

Si tuviera una oportunidad para continuar en esta titularidad le daría más atención a estos problemas que se han venido posponiendo en forma indebida. Quiero también decir que la experiencia de ver construido o terminar de construir una institución como la que hasta ahora he presidido me califica para poder continuar sirviendo al país.

El trabajo en derechos humanos exige un compromiso de que se sirve sin importar los límites y sin importar los riesgos. Cuando se pone en la Ley Orgánica del Comisionado las características que debe tener una persona se habla de la honorabilidad de la persona.

Ser honorable es ser honesto y ser honesto es tener la conciencia limpia que uno no le hace daño a nadie sino todo el bien posible. En este cargo se puede hacer mucho bien, se puede hacer mucha crítica de la alianza entre poderes del Estado que han dejado de ser independientes.

Violando la Constitución, los poderes del Estado hondureño han dejado de ser independientes y complementarios.

Ser complementarios, no quiere decir que no pueda haber entendimiento entre los poderes para un mejor gobierno, para la buena gobernanza, pero respetando todos los principios y normas constitucionales que se deben respetar en una democracia. Dicho esto, me pregunta a mí si estoy dispuesto a servir y digo «estoy dispuesto a servir.

Alguien ha formulado la crítica pública de que yo debo darle paso a la juventud y yo le he dado paso a la juventud porque la edad promedio de las personas que trabajan en el Comisionado es 37 años y se está formando gente especializada en el tema de los derechos humanos. Por lo menos 10 personas tienen la maestría en derechos humanos en universidades europeas.

Estamos tratando de darle una permanencia institucional al Comisionado, hemos construido 9 sedes propias con fondos nacionales. En este momento, que se están tomando decisiones lo que se requiere es un trabajo interinstitucional de entendimiento y diálogo para superar las mayores diferencias posibles.

 

FUENTE: Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras