El Congreso Nacional aprobó recientemente importantísimas reformas a diversos cuerpos jurídicos nacionales relacionados con el Derecho de Familia y el Derecho de la Niñez y la Adolescencia. Sin embargo las mismas han pasado en forma inadvertida por la sociedad en general, a excepción de algunos organismos especializados en la defensa de los Derechos de la Niñez.
El proyecto de reformas viene siendo elaborado desde el año 2005 a través del proyecto «Hacia la Consolidación del Sistema Jurídico Nacional» financiado inicialmente por el Instituto Danés de Derechos Humanos ante la iniciativa del Comisionado Nacional de Protección de los Derechos Humanos y que involucró a los tres poderes del Estado en una dinámica de revisión crítica del Derecho vigente, sus contradicciones, dispersión e incongruencias y que justo comenzó con el componente de Derecho de Familia y Derecho de la Niñez.
Este proceso sistemático de revisión del Derecho y el esfuerzo congruente para armonizarlo tanto con la normativa internacional como con las disposiciones jurídicas nacionales, no se realizaba desde el movimiento codificador de inicios del siglo XX. Fruto de ese trabajo arduo se elaboró el año 2007 a través de la Comisión Legislativa de Niñez y Adolescencia un proyecto de reformas integrales a la legislación nacional en Derecho de Familia y Niñez, el cual fue presentado formalmente en el seno del Congreso el año pasado.
Las reformas comprenden legislación vital en la materia, se centra desde luego en el Código de Familia que data del año 1984 y el Código de la Niñez y la Adolescencia del año 1996. El objetivo, además de precisar conceptos sobre derechos y libertades, es el de armonizar las competencias y atribuciones de autoridades en sede judicial, administrativa y el rol mismo de organizaciones civiles y de base comunitaria, promoviendo un sistema nacional de protección de los derechos de la niñez y de la familia misma, como núcleo de crianza y formación del ser humano. Especial cuidado en dichas reformas se dedica a la niñez en situación de vulnerabilidad, explotación, justicia especial para adolescentes en conflicto con la ley penal, entre otros ámbitos.
El Comité de los Derechos del Niño como órgano de vigilancia de la Convención sobre los Derechos del Niño ha venido sugiriendo al Estado de Honduras reformas de este nivel y se logra con las mismas un sistema jurídico más congruente con la grave situación que viven la mayoría de nuestros niños y niñas en el escenario nacional.
Felicitamos a los y las diputadas del Congreso Nacional que se sumaron a estas reformas, a los organismos de cooperación que apoyaron decididamente las mismas y a los operadores de justicia y protección especial de la niñez, que aportaron sus mejores conocimientos y esfuerzos por dotar al país con una legislación moderna y armónica en esta delicada materia.
El desafío ahora es conocer en detalle su contenido, que las mismas sean aprobadas por el Ejecutivo y publicadas en breve en el Diario Oficial La Gaceta, ya que aún están en revisión de estilo al interior del Congreso Nacional.
La niñez, adolescencia y las familias representan el mejor escenario para la reversión exitosa de la actual sociedad en crisis, envuelta en violencia y negación de derechos. Es mediante el apoyo a la familia y a las políticas públicas de protección de las nuevas generaciones que Honduras puede apostar por un destino digno, lleno de esperanza y desarrollo. (Tomado de diario La Tribuna, 5 junio, 2013)
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras