Señaló que la policía está en situación de anarquía y en el ejercicio de poderes absolutos al margen de las leyes del país.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, hizo hoy un enérgico llamado al Presidente de la República Porfirio Lobo, para que no siga poniendo en riesgo y en mayores niveles de inseguridad a la sociedad hondureña al negarse a intervenir la policía.
Qué derecho tiene usted, señor Presidente, para seguir poniendo en alto riesgo y en mayores niveles de inseguridad a la sociedad hondureña, cuando usted dice que no va a ordenar la intervención de la policía, refutó Custodio. Agregó que cuando el Presidente habla de esa manera le esta negando al pueblo la intervención y la depuración de un cuerpo altamente contaminado como la policía.
El Ombudsman hondureño cuestionó que ese ente encargado de la seguridad, en Honduras, está actualmente en condiciones de anarquía y en el ejercicio de poderes absolutos al margen de las leyes del país. Sobre el anunció del gobierno de crear una comisión para enfrentar la situación de emergencia que se vive en materia de seguridad, Custodio es del parecer que la misma debe ser integradas por gente ilustre y confiable. “No queremos comisiones creadas entre cantos de gallo y media noche”, señaló el titular del organismo humanitario.
Con relación a la sustracción de armas de las instalaciones policiales, Custodio declaró que es un delito más grave de lo que se puede imaginar el pueblo hondureño. Argumentó que cuando se habla de 300,000 proyectiles se está hablando de la munición necesaria para varias batallas de una guerra e incluso hasta para ganar una guerra. Advirtió que si esos proyectiles están en manos de delincuentes, ellos tienen la suficiente munición como para ganarnos la guerra a las personas honestas de nuestro país.
Custodio expresó su preocupación porque precisamente las armas sustraídas puedan ir a parar a manos de sicarios. “Son fusiles que no debieran estar en manos de la delincuencia, igual que los revólveres que se han perdido, son de alta precisión y pudieran ser las armas con que los sicarios están actuando en el país”, precisó. Datos del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos revelan que en Honduras mueren en forma violenta un promedio de 20 personas diarias y que al menos ocho de cada diez estarían siendo ejecutados con armas de fuego.
Se estima que de mantenerse la tenencia de homicidios como hasta ahora, Honduras podría cerrar el 2011 con una tasa de 86 homicidios por cada 100,000 habitantes, con lo cual estaría superando casi 10 veces más la tasa mundial establecida en 8.8 homicidios. Ante esta problemática que mantiene alarmada a la población hondureña, el defensor de los derechos humanos considera que el Congreso Nacional debe actuar con urgencia para reparar el error que cometió en el 2008 cuando emitió la actual Ley Orgánica de la Policía que está llena de contradicciones.
Entre sus recomendaciones hizo énfasis en la necesidad de restaurar el control civil sobre la policía devolviéndole las atribuciones que le fueron quitadas al Consejo Nacional de Seguridad Interior (CONASIN). Agregó que se debe garantizar la depuración continua y la remoción de esa oficialidad que prácticamente se vuelven inamovibles porque redactaron la Ley a su antojo. Sostuvo que el Congreso Nacional debe actuar lo más pronto posible para no caer en la mora en la que ha caído el Presidente de la República.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras