HONDURAS: Piden al gobierno ubicar la crisis alimentaria como tema principal de su agenda

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, expresó su preocupación por la crisis alimentaria que se vive en la región y principalmente en Honduras e instó al gobierno a implementar -de urgencia- medidas, políticas y acciones públicas para atender la seguridad alimentaria y promover mejores condiciones de vida para los hondureños.

Declaró que la crisis alimentaria, de graves proporciones, que se vive en muchas regiones del país, vuelve impostergable la necesidad de adoptar medidas inmediatas y urgentes para la protección integral de los derechos humanos  asociados a las condiciones de vida de la población hondureña

Se estima que en muchas comunidades rurales del país, el ingreso promedio  de las mujeres jefas de hogar es de aproximadamente 1,982 lempiras  mensuales situación que apenas se incrementa a 2187 lempiras cuando el jefe de hogar es del sexo masculino.

El ingreso en mención contrasta con el costo de la canasta básica para una familia de seis miembros en el área rural,  que se estima en más de 6 mil lempiras. De lo anterior se desprende que  con los ingresos obtenidos muchas familias apenas cubren entre el 31% y el 35% del costo de la canasta básica de alimentos, dejando al margen otras necesidades básicas que tienen que ver con la salud, la educación y la vestimenta.

En muchos hogares hondureños la dieta consiste en el consumo de productos como  tortillas, azúcar, sal, frijoles, manteca, café, arroz y huevos, que para algunos especialistas son insuficientes para suplir los requerimientos nutricionales diarios.

Según Custodio, la inseguridad alimentaria  y nutricional se agudizó, en Honduras, en los últimos años, por la falta de acceso a los alimentos, los altos precios, la escasez y otras dificultades que impiden el goce de este derecho, principalmente en lo relativo a los granos básicos y otros productos esenciales de la canasta básica.

Recordó que durante el 2010, en varias regiones del país se registró un exceso de lluvias en la siembra de primera y una drástica disminución durante la siembra de postrera, situación que provocó la pérdida de cosechas.

Otro de los problemas que mencionó el defensor de los derechos humanos  fue la tendencia internacional al alza en los precios de los productos agrícolas que impactó en los precios internos, situación que afectó a los hogares más pobres de Honduras al no tener acceso a los alimentos. El ombudsman hondureño cuestionó que en Honduras la política de seguridad y suficiencia alimentaria no existe ni en los planes de gobierno ni en la mente de los gobernantes. “Hace falta una política de seguridad y suficiencia alimentaria que no está en la mente de los políticos y, por lo tanto, no está en la mente de los gobernantes, sin embargo, el hambre si está omnipresente y cuando se encarece la vida a quien se golpea más, es al pobre”, precisó.

Custodio ironizó que la única política pública que ha prevalecido por años en Honduras es la política pública de corrupción. Explicó que la seguridad alimentaria y nutricional debe entenderse como el estado en el cual todas las personas gozan de forma oportuna y permanente del acceso a los alimentos que necesita en -calidad y cantidad- para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles a las personas un estado de bienestar que contribuya al desarrollo humano.

El titular del organismo humanitario reiteró su recomendación al gobierno del Presidente Porfirio Lobo para que ubique la crisis alimentaria como tema principal de su agenda, de manera que las políticas y acciones a implementarse, estén orientadas a atender las necesidades y desafíos que la magnitud del problema demanda.

Le recordó que conforme a la legislación nacional y al derecho internacional de los derechos humanos, le corresponde al Estado la obligación de garantizar progresivamente el derecho a una alimentación adecuada.

FUENTE: CONADEH. Honduras.