El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, recomendó hoy a los legisladores, revisar la Ley de Contratación del Estado e introducir un capítulo especial sobre la adquisición de medicamentos e insumos médicos y quirúrgicos, ya que no pueden someterse al mismo tratamiento que cualquier mercancía.
Expresó que “es necesario que los legisladores tomen en cuenta que la adquisición de medicamentos e insumos médicos no pueden someterse al mismo tratamiento que cualquier mercancía ya que esto tiene que ver con la vida, la integridad física y, en general, con todos los derechos humanos”.
El ombudsman hondureño destacó la importancia de tener regulaciones especiales que hagan los procedimientos expeditos y que permitan, en caso de carencias en el mercado nacional, acudir prontamente al mercado internacional para una adquisición oportuna.
Agregó que los insumos y medicamentos deben obtenerse inmediatamente, como se hizo en el 2014 cuando se emitió un decreto ejecutivo, en el que se instruyó al Secretario de Estado en el Despacho de Salud que tomará las medidas necesarias para asegurar el abastecimiento de todos los hospitales y centros de salud del país.
En su criterio, no se puede estar esperando acciones de reorganización si ya la persona está sufriendo debido a la carestía de medicamentos.
La salud debe ser atendida en forma oportuna y apropiada, en el momento en que está siendo afectada la persona, de lo contrario se desmejora y el tratamiento se hace más largo y la enfermedad difícil de atender, declaró.
“El problema del desabastecimiento es preocupante porque se nota que no existe una adecuada planificación que prevea esos momentos”.
Manifestó que el simple préstamo de medicamentos, que es una práctica que se realiza entre los hospitales, no logra cubrir esos espacios en los cuales muchos pacientes agravan sus dolencias y ponen en riesgo sus vidas.
“Eso no puede ocurrir en un Estado que debe cumplir las condiciones básicas del derecho a la salud”, declaró.
Reconoció la importancia de la decisión tomada por el Presidente de la República de constituir una Comisión Especial para la Transformación del Sistema de Salud que tenga en cuenta y dé atención especial a los sectores más vulnerables y pobres de Honduras.
Herrera Cáceres recomendó fortalecer el presupuesto asignado a la salud, la capacidad de gestión del sistema y la administración de los recursos humanos.
Así mismo, que se sigan las recomendaciones internacionales relativas a la Atención Primaria de la Salud como eje estructurador y organizador del Sistema de Salud y asegurar su complementariedad con los hospitales departamentales y nacionales.
Además, que se fortalezca cada nivel de salud para que la población necesitada de dichos servicios mantenga su mayor proximidad con su familia y comunidad y evitar también la carga excesiva que experimentan los hospitales nacionales.
Finalmente que se apliquen conforme a nuestra realidad y a partir de ella, los programas de salud elaborados por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como los objetivos y metas correspondientes de salud de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.
Hasta ahora se ha constatado que en hospitales nacionales de referencia, como el Hospital Escuela Universitario y el Catarino Rivas hay una afluencia de pacientes, superior a sus capacidades de atención, hospitalización, medicamentos e insumos.
En algunos hospitales y centros de salud se verificó que hay niveles críticos de desabastecimiento de medicamentos vitales y esenciales, así como de insumos y materiales médico quirúrgicos, lo que arriesga la salud de la población hondureña.
Si bien en algunos hospitales ha mejorado el trato del personal de seguridad, médicos y enfermeras y hacia las personas que requieren atención y servicios de salud, aún se necesita afirmar una relación de calidez y trato humano hacia los pacientes y sus familiares.
Casi en la mitad de las salas especializadas inspeccionadas a nivel nacional, no cuenta con mobiliario y equipo adecuado, tales como sillas y camas en buenas condiciones.
Para atender la creciente demanda de personas con problemas de salud, hay falta de personal médico especializado y de enfermería; mal funcionamiento de equipo hospitalario y falta de espacios y de provisión de alimentos nutritivos para los hospitalizados.