- Se estima que en los últimos 19 años (2000-2018) han sido afectadas, por los incendios, un promedio anual de 62,700 hectáreas.
Más de 1.1 millones de hectáreas de bosque de, al menos, 125 municipios de 14 departamentos de Honduras, estarían en alto riesgo de incendios forestales, se advirtió hoy en el marco de un evento realizado, en Comayagua, por el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
Bajo este panorama, 16 municipios de Francisco Morazán, 23 de Olancho, 14 de Comayagua,11 de El Paraíso y 8 de Yoro, presentan los mayores riesgos, se informó en el marco del evento, hacia el avance, consolidación y profundización de la estrategia de seguridad humana para el desarrollo sostenible local “Municipios de Bienestar Solidario” que impulsa el CONADEH.
A los mencionados se suman 10 municipios de Copán, 3 de Cortés, 3 de Choluteca, 2 de Gracias a Dios, 5 de Intibuca, 4 de La Paz, 10 de Lempira, 2 de Ocotepeque y 13 de Santa Bárbara.
Se estima que más de 2.9 millones de hectáreas de bosque que representan el 26% tienen un riesgo medio, mientras que 3.5 millones de hectáreas (32%) estarían en un riesgo bajo de ser pasto de las llamas.
Se identificó que las áreas de mayor riesgo son los bosques de pino cercanos a las vías de acceso, los matorrales y las zonas afectadas por la plaga del gorgojo.
Roberto Herrera Cáceres, titular del CONADEH, exhortó a las autoridades municipales a garantizar su mayor participación para favorecer la prevención, vigilancia, localización y control de incendios forestales e impulsar el involucramiento de las comunidades locales.
Además, les instó a emitir ordenanzas para la protección de sus recursos forestales, fuentes de agua y conservación de la biodiversidad.
“Esa actitud protegerá el recurso forestal, generará beneficios a los pobladores al crear fuentes de empleo a nivel rural y proteger sus derechos humanos”.
Advirtió que el impacto negativo de los incendios forestales sobre los ecosistemas, bosques, agua, aire, economía, y su contribución al cambio climático, es una amenaza constante de vulneración de derechos humanos.
Recordó que la prevención de los incendios forestales y su control debe ser prioridad de interés nacional del Estado, principal responsable de proteger, respetar y promover los derechos humanos.
Agregó que la sociedad civil y el sector privado deben contribuir, con el gobierno central y municipal, a asegurar la eficacia de la prevención, vigilancia, localización y combate de incendios.
El Defensor del Pueblo es del criterio que se debe sensibilizar sobre la importancia de prevenir y evitar los daños que se derivan a causa de los incendios forestales.
Recomendó que se debe involucrar, a la Secretaría de Educación, en las acciones orientadas a reforzar la educación ambiental de los escolares y estudiantes del país en la prevención y monitoreo de incendios forestales, tal como lo señala la Ley Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre.
Honduras cuenta con una superficie de 5.4 millones de hectáreas de bosque que cíclicamente son afectados por los efectos adversos del cambio climático y daños directos ocasionados impunemente por los pirómanos.
Herrera Cáceres, lamentó que personas irresponsables han delinquido al provocar alrededor de un 60% de los incendios sin haber sido aun debidamente enjuiciadas y sancionadas, a lo que se suma las incontroladas labores de pastoreo, quemas agrícolas y otras, que cada año afectan miles de hectáreas de bosque a nivel nacional.
Agregó que el Ministerio Público y los tribunales de justicia, deben ejercer sus respectivas competencias, para investigar, juzgar imparcialmente y sancionar con todo el peso de la Ley y de manera ejemplar, a las personas responsables de los incendios que ya han ocasionado muertes de personas, afectado los derechos humanos de los habitantes y puesto en riesgo los servicios ambientales que proveen los ecosistemas a la población.
Se estima que en los últimos 19 años (2000-2018) han sido afectadas, por los incendios, un promedio anual de 62,700 hectáreas.
La época de mayor riesgo de incendios forestales se presenta entre los meses de febrero a mayo de cada año.
La contaminación atmosférica constituye una amenaza para la salud de todas las personas, en todo el territorio nacional, al exponerlas al humo que afecta los ojos, irrita el sistema respiratorio y agrava afecciones de quienes padecen de enfermedades cardiacas y pulmonares crónicas.
En el encuentro sobre Municipios de Bienestar Solidario participaron autoridades del Instituto de Conservación del Ambiente, Comité Permanente de Contingencias (COPECO), de la Secretaria de Agricultura, de la Secretaria del Ambiente, la Secretaria de Salud, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y delegados regionales y departamentales del CONADEH.