HONDURAS: Más de 400 presos han muerto en las cárceles hondureñas en los últimos 30 meses

Al menos 435 privados de libertad perdieron la vida en diversas circunstancias, en los últimos 30 meses del gobierno de Pepe Lobo, reveló hoy un informe del estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).

El informe establece que entre el 2011 y el 2012, se registró la muerte de 419 privados de libertad de los cuales, 360 murieron quemados en la Granja Penal de Comayagua en febrero del año anterior.

El organismo humanitario ha denunciado, con insistencia, las graves violaciones colectivas y sistemáticas que se cometen contra las personas privadas de libertad en todos los centros penales del país.

El titular del CONADEH, Ramón Custodio, condenó el hecho violento ocurrido en las últimas horas en el interior de la cárcel de Tamara que dejo como resultado, al menos, tres personas muertas y cerca de una decena de heridos

Lamentó que, en los últimos años, algunas cárceles hondureñas han sido escenario de incendios, motines, fugas, intentos de fuga, enfrentamiento entre privados de libertad, introducción de armas de fuego, granadas, drogas, licores y celulares.

El ombudsman hondureño cuestionó la corrupción del sistema, principalmente cuando los encargados de vigilar a los privados de libertad permiten la entrada de armas de fuego, drogas, licor y se vuelve la cárcel en un régimen de corrupción institucionalizada.

Honduras cuenta con 24 centros penales con capacidad para albergar cerca de 8,300 personas, sin embargo, la población penitenciaria supera los 12,600 privados de libertad.

La mala distribución en las cárceles hondureñas indica que hay ocho centros penitenciarios cuya capacidad no ha sido sobrepasada por el número de privados de libertad, sin embargo, existen 16 cárceles con una sobrepoblación que en conjunto supera los 5,000 internos.

Custodio, es del criterio que la mayor parte de las cárceles hondureñas carecen de espacio físico y las condiciones higiénicas son infrahumanas.

Señaló que en el país no hay ningún sistema de rehabilitación para que los privados de libertad se puedan reinsertar en la sociedad y que más bien, muchos salen perfeccionados en su conducta antisocial, delincuencial.

Cuestionó que el Estado invierte poco en resolver el problema del privado de libertad, pese a que éste sigue siendo persona humana objeto y sujeto de derechos humanos.

Matanzas y tragedias

En los últimos años, al menos cuatro cárceles hondureñas han sido escenario de matanzas y tragedias que han dejado incalculables pérdidas de vidas.

El 5 de abril del 2003, se suscitó una «matanza» en la Granja Penal de El Porvenir, en el departamento de Atlántida, que dejo como saldo 69 personas muertas.

El 17 de mayo de 2004, se registró un incendio en el Centro Penal de San Pedro Sula donde perdieron la vida 107 privados de libertad y resultaron lesionados al menos 25 reclusos, hecho violentó por el cual, en el 2012, Honduras fue condena por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).

El 27 de abril de 2012, la CIDH declaró al Estado de Honduras responsable por la muerte de 107 internos privados de libertad, con motivo del incendio ocurrido el 17 de mayo de 2004 en la bartolina o celda No. 19 del Centro Penal de San Pedro Sula, donde permanecían en su totalidad miembros de maras.

En la sentencia, el Estado hondureño reconoció que el Decreto Legislativo 117-2003, que reformó el artículo 332 del Código Penal relativo a la llamada «Ley Antimaras», no precisó los elementos de acción que se considerarían punibles, lo que condujo a que éstos fueran usados de manera arbitraria y discrecional por las autoridades encargadas de hacer cumplir la Ley.

Reconoció además, que los hechos se mantienen en la impunidad y que ello viola el derecho de los familiares de las víctimas y propicia la repetición crónica de las violaciones a los derechos humanos.

Otros hechos violentos contra privados de libertad

Solo en el 2011 murieron en forma violenta alrededor de 30 privados de libertad, de los cuales 19 se registraron en el Centro Penal de San Pedro Sula y ocho en la Penitenciaría Nacional «Marco Aurelio Soto».

Al menos 18 internos perdieron la vida, víctimas de las armas de fuego, seis con arma blanca, tres por ahorcamiento, uno por asfixia por estrangulamiento, uno por sobredosis de medicamento y uno que se desconocía las causas de su muerte.

En ese mismo año algunos de los privados de libertad murieron decapitados, con el machete incrustado en su cuerpo, con señales de tortura, otros murieron cuando intentaban fugarse y en enfrentamiento entre compañeros.

De los privados de libertad que perdieron la vida algunos tenían sentencia por los delitos de robo, violencia intrafamiliar, asesinato, portación ilegal de armas, robo de vehículos, secuestro, tentativa de secuestro, parricidio, tráfico de drogas, homicidio y asociación ilícita.

La matanza más numerosa se registró el 14 de octubre en el Centro Penal de San Pedro Sula en un enfrentamiento entre privados de libertad que dejo como saldo nueve muertos y tres heridos.

389 muertos en el 2012

En el 2012, los centros de privados de libertad fueron el escenario de diferentes hechos que dejaron como saldo: alrededor de 389 muertos (cuatro de ellos fuera de los centros penales), al menos 50 heridos.

Durante este período se registraron incendios, motines, fugas, intentos de fuga, atentados contra autoridades penitenciarias, enfrentamiento entre privados de libertad, introducción de armas de fuego, granadas, drogas, licores, celulares.

De acuerdo al CONADEH, en las cárceles de Honduras hay hacinamiento, inseguridad interna provocada por los incendios y las riñas entre los privados de libertad, situación que deriva en lesiones y muertes.

Además, hay retardo en la aplicación de justicia, existe carencia de los medios de rehabilitación, desentendimiento del Estado sobre su responsabilidad con los privados de libertad, introducción de armas, drogas y licores, fugas.

Cuestionó que hay un régimen disciplinario en manos de algunos internos, que ha provocado enfrentamientos y muerte entre los privados de libertad en los diferentes centros penales.

 

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la República de Honduras