HONDURAS: «Los políticos no deben ignorar que Honduras es casi un Estado fallido»

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, dijo que los políticos hondureños no deben seguir ignorando que Honduras está a las puertas de ser un Estado fallido ya que el uso de la fuerza prácticamente ha dejado de ser un monopolio del Estado.

Por lo general, explicó Custodio, un Estado fallido se caracteriza por los fracasos alcanzados en materia social, política y económica. Además, por tener un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco control sobre vastas regiones de su territorio, no provee ni puede proveer servicios básicos y presenta altos niveles de corrupción y de criminalidad.

Un informe del organismo humanitario sobre la situación del país en materia de derechos humanos, remitido recientemente al Congreso Nacional, indica que en Honduras, entre el año 2000 y el 2011 murieron en forma violenta 46,450 personas, víctimas de las armas de fuego, armas blancas y otras armas contundentes.

En el documento se establece que, en 23 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo se registró la muerte violenta de 12,838 personas, es decir, un promedio 19 víctimas diarias. Añade que sólo en el 2011, el número de muertes violentas ascendió a 7,104, es decir, una víctima cada 74 minutos.

Según el Comisionado de los Derechos Humanos, la muerte de tantas personas en Honduras, en circunstancias violentas, «es motivo de duelo nacional». Declaró que la razón de tan alta tasa de homicidios en Honduras, es porque hay una gran cantidad de armas portadas ilegalmente con la tolerancia de las autoridades del Estado, particularmente de la Policía Nacional.

Cuestionó que la legislación sobre la tenencia y portación de armas, en Honduras, es equivocada, porque le permite a cada persona tener un registro de, por lo menos, cinco armas. Esto me parece fuera de toda proporción porque tenemos evidencia de narcotráfico y del crimen organizado, lo cual es muy peligroso para el país, comentó.

Señaló que en Honduras hay políticas del Estado que no se aplican como la política de seguridad pública que tiene mucha inobservancia. Criticó además que hay un alto grado de corrupción de la policía desde la cúpula hasta sus cimientos.

Explicó que gran parte de las víctimas, que mueren en forma violenta, son personas de ambos sexos y que hay departamentos de la República que son más violentos que otros, entre los cuales mencionó a Cortés, Atlántida y Francisco Morazán.

Con una tasa de 140.47 homicidios por cada 100,00 habitantes, el departamento de Atlántida se constituyó, en el 2011, como el más violentó del país, pese a que los departamentos de Cortés y Francisco Morazán reportaron el mayor número de muertes violentas.

Entre el 2008 y el 2011, los departamentos de Honduras con los índices más elevados de muertes violentas son Cortés y Francisco Morazán que totalizaron 11,000 víctimas, cantidad que representa el 48% de las muertes registradas a nivel nacional, durante ese período.

El ombudsman hondureño declaró que el incremento de la violencia en el país se debe a que hay zonas del país donde el narcotráfico ha sentado sus bases. A lo anterior se suma, dijo Custodio, la alta corrupción policial e incluso el auge del sicariato que está en boga en el país.

«Realmente hay que depurar la policía y que los políticos no sigan ignorando que están frente a una situación de casi un Estado fallido porque el monopolio de la fuerza ya prácticamente ha dejado de ser un monopolio del Estado», opinó el defensor de los derechos humanos.

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras